Los socialistas han enmendado la plana a la diputada del PSE en Euskadi Gemma Zabaleta, que contempló la posibilidad de una futura alianza de su partido con Batasuna en las instituciones. No obstante, las manifestaciones de Zabaleta han atizado las interpretaciones que, desde el PNV y el PP, sostienen que se está forjando un pacto de ese tipo a medio plazo. El líder de los socialistas vascos, Patxi López, dijo ayer que no contempla ningún pacto con el partido de Arnaldo Otegi.

Aunque los guiños y gestos de complicidad entre dirigentes de Batasuna y del PSE no han pasado desapercibidos en Euskadi desde hace meses, las palabras de Zabaleta parecen haber puesto el dedo en la llaga. Zabaleta, que fue promotora de la iniciativa para aunar en favor del proceso de paz a mujeres de todos los partidos vascos salvo el PP, dijo en una entrevista en El Mundo que ella celebraría "el momento en que fuera posible un gobierno con la izquierda aberzale, porque significaría, entre otras cosas, que habríamos superado la etapa más terrible de nuestra historia".

Enseguida, el secretario de organización del PSOE, José Blanco, desautorizó sus palabras. "No se puede hablar de pactos con Batasuna", argumentó, porque es un partido ilegal. Para Blanco, las manifestaciones de Zabaleta fueron "a título personal".

El secretario general del PSE, Patxi López, fue más cauto al interpretar que las manifestaciones de Zabaleta respondieron al deseo de abordar un tiempo diferente en la política vasca en el que pudiera darse ya por "superada" la "etapa más negra". En todo caso, matizó que el PSE no se ha planteado "en ningún momento" la posibilidad de tal pacto. Antes de participar en la marcha del Primero de Mayo convocada en Bilbao por las centrales CCOO y UGT, López aseguró, en declaraciones a los medios, que cuando Gemma Zabaleta habló de coaliciones con la izquierda aberzale, quiso decir que "ojalá en un futuro pudiera haber ese tipo de alianzas, porque ello significaría que habríamos cubierto la etapa más negra de este país".

Sin embargo, aclaró que hasta la fecha "en ningún momento el partido socialista se está planteando ese tipo de alianzas" y dijo que, dentro del PSE-EE, "en este momento no compartimos que pueda existir nada parecido".

SOSPECHA DEL PNV Sin embargo, las palabras de Zabaleta han alimentado la sospecha ya expresada por dirigentes del PNV, entre ellos el portavoz de la ejecutiva, Iñigo Urkullu, al denunciar la "pinza" que PSE y Batasuna ejercen sobre su partido desde que ETA declaró el alto el fuego, el pasado 22 de marzo.

Para los peneuvistas se ha hecho evidente una posible alianza de intereses a largo plazo. De hecho, la precisión que ayer realizó el dirigente de Batasuna Pernando Barrena a las manifestaciones de Zabaleta se centró en reconocer que éste "no es el momento" para plantear un pacto entre Batasuna y el PSE.

A LARGO PLAZO "No es un debate en consonancia con los tiempos políticos", precisó Barrena antes de participar en la marcha convocada por el sindicato aberzale LAB en Pamplona. Sugirió que plantear ahora esa posibilidad supone "mirar a mucho tiempo vista" porque la realidad de hoy "es muy distinta".

No obstante, Barrena quiso reconocer la "buena voluntad" de la parlamentaria Zabaleta al defender la viabilidad futura de ese acuerdo. El dirigente de Batasuna reconoció que no lo rechazan, pero recordó que, en estos momentos, es el PSOE el que aplica "la receta de la represión" contra la izquierda aberzale e impide "decidir" a los vascos.