El secretario de relaciones institucionales y política autonómica del PSOE, Alfonso Perales, aseguró ayer en Cádiz que su partido "respalda" la posición del PSC respecto al Estatuto catalán, y afirmó que espera que ERC y CiU "abandonen una posición que no conduce a ningún sitio" en su planteamiento frente a la reforma. Aludía a la denuncia por parte de los socialistas catalanes de diversos puntos del texto que son, a su juicio, inconstitucionales y al pacto entre ERC y CiU que permitió aprobar el texto estatutario en la ponencia parlamentaria del viernes.

Perales manifestó que lo que el PSOE espera es que "se solventen las diferencias" en el Estatuto y se apruebe "de acuerdo con la Constitución y con el ordenamiento jurídico español". En este sentido, aseveró que "la única fuente de legitimidad" está en la Constitución de 1978. El dirigente socialista también acusó al PP de "manejar el espantajo un día y otro sobre la ruptura de la unidad de España", lo que consideró "un error". Perales recordó a los populares que "España no está ni en crisis ni en fase de ruptura". Y añadió: "Está en un proceso de ajuste y de reforma para que las instituciones sean más eficaces ante los retos que tenemos por delante".

Por su parte, la secretaria de política autonómica y local del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, responsabilizó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, del "lío mayúsculo" en el que se ha convertido la reforma catalana y le acusó de haber apoyado una estrategia "suicida para el futuro de España". La dirigente del PP consideró que el proceso de reforma de la norma autonómica catalana "es un ejemplo de cómo no deberían hacerse las reformas" estatutarias, y agregó que ésta "rezuma inconstitucionalidad por todos sus poros". Subrayó que Zapatero ha dado "alas" al líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira.