El PSOE observa con recelo cómo el PP da por hecha su victoria en las elecciones europeas y cómo va más allá, apuntando a que este triunfo será el paso previo a que Mariano Rajoy acabe logrando la presidencia del Gobierno. Dejando de lado las previsiones, los sondeos, la sensación de la calle, el número dos de la candidatura del PSOE al Parlamento europeo, Ramón Jáuregui, cargó ayer contra el PP, al que acusó de "engañar" al considerar las europeas "un trampolín" para llegar a la Moncloa. Y no olvidó criticar los ataques contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que lanzó ayer su predecesor en el cargo, José María Aznar, que deseó una rápida alternancia.

En la sede del PSOE, en la calle de Ferraz de Madrid, Jáuregui criticó que la estrategia del PP cara a las europeas sea equipararlas con unas elecciones legislativas: "Confundir España con Europa es engañar a los ciudadanos". En su opinión, se trata de una estrategia que no solo se fundamenta en una ficción, sino que supone "silenciar lo que está en juego" y "hacer el juego a los euroescépticos". En contraste, dijo Jáuregui, el PSOE se plantea los comicios del 7 de junio como un punto de partida hacia la presidencia española de la UE, para la que tiene "grandes objetivos", a los que no le irían nada mal un buen resultado de los socialistas. El dirigente del PSOE juzgó "imprescindible" una mayoría socialista en la Eurocámara para "defender el modelo social".

AZNAR Y EL RATONCITO Jáuregui cargó contra Aznar. El expresidente del Gobierno, que desde que dejó el cargo se ha caracterizado por mostrar la mayor beligerancia posible contra el Ejecutivo de Zapatero, continuó ayer la batalla que libra contra su sucesor desde que en el 2004 dejó la presidencia. En una entrevista en El Mundo , el exlíder del PP se mostró ayer implacable con la gestión socialista.

Aznar sostiene que el actual Ejecutivo debería dar por concluida su etapa: "Este Gobierno ya ha hecho suficiente mal como para continuar. Ya ha cometido suficientes errores. El tiempo de este Gobierno debería pasar cuanto antes". En un nuevo menosprecio a Zapatero, el presidente de las FAES afirma: "Cuando no sabes el papel institucional que tienes que jugar, y se acaban los tiempos buenos, no aparecen los estadistas, aparecen los ratoncitos políticos".

Preguntado por si se sentía un ratoncito, Jáuregui declaró que Aznar tendría que haber aclarado si él se considera "un halcón", expresión que identifica a los dirigentes de talante duro. El socialista calificó las declaraciones del expresidente de "poco respetuosas con su país y con las instituciones". Y también rechazó sus opiniones sobre la crisis. En la entrevista, Aznar insinúa que la situación económica es el fruto de la mala gestión posterior a su salida de la Moncloa: "Recibí un país con un 23% de desempleo, un 7% de déficit, un 70% de deuda. Un país sin esperanza. Y lo transformamos, entre todos, en el más próspero de la historia de España. La herencia se ha dilapidado en cuatro años".