El PSOE tomó distancias ayer del Gobierno, que recurrió ante el Tribunal Constitucional (TC) el anuncio de la Mesa de Parlament de proponer a Carles Puigdemont como candidato a la presidencia de la Generalitat, pese a que el Consejo de Estado considera «prematura» esa impugnación al no haberse producido por el momento ningún acto denunciable. El día anterior, cuando la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció este paso, horas antes de que el Consejo de Estado emitiera su dictamen, los socialistas informaron de que Pedro Sánchez había hablado con Mariano Rajoy y mostraban su «apoyo a las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo». Esta vez se desentendieron de la vía elegida por el Gobierno. Algo similar hizo el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

La portavoz de los socialistas en el Congreso, Margarita Robles, llegó a hablar de «varapalo» al Ejecutivo. «Los reveses jurídicos son del Gobierno, que es el que lleva la iniciativa», dijo Robles en los pasillos de la Cámara baja. «Es una decisión jurídica que solo le corresponde tomar al Gobierno y asumir esas consecuencias», añadió, en referencia a la decisión del Gobierno de desoír al Consejo de Estado y acudir al Constitucional pese al dictamen contrario.

Poco después, en la sede del PSOE, su secretaria de Igualdad, Carmen Calvo, lanzó el mismo mensaje, si bien subrayó que la resolución del Consejo de Estado no era vinculante. «El Gobierno sabrá qué medidas toma y en qué condiciones las toma», dijo. Pero Calvo dejó claro que su partido está de acuerdo con el Ejecutivo en lo importante: la imposibilidad de que Puigdemont sea el próximo presidente de la Generalitat y la necesidad de impedirlo a través del TC. Otra cosa son los tiempos.

«No hemos cambiado de opinión sobre que un prófugo de la Justicia pretenda presidir una comunidad autónoma. Puigdemont es el mayor responsable de todo lo desgraciadamente acontecido. Él no puede ser presidente por ninguna vía. Aceptamos los resultados de las elecciones y será alguien del campo del independentismo quien presidirá la Generalitat. No nos vamos a mover de ahí», dijo la exministra de Cultura.

También Rivera se desentendido de los pasos del Ejecutivo, insistiendo en que Rajoy no le informó, a diferencia de lo que hizo con Sánchez. «El PP no nos ha consultado nada, con lo que el revés se lo ha llevado solo», dijo el líder de Cs, que también dejó claro que su partido «apoya al Gobierno» ante el «esperpento» que supondría una investidura de Puigdemont. Rivera también ha señalado que si el TC no admite el recurso, el presidente «tendrá que dar explicaciones».