El Grupo Socialista no preparó ningún plan para que los familiares de las víctimas del Yak-42 increparan a Federico Trillo en los pasillos del Congreso el jueves 30 de junio, pero pide excusas si, lejos de su intención, según sus portavoces, ha provocado una situación de tensión no prevista. Así se lo ha confirmado a Manuel Marín, en respuesta a la investigación que pidió el PP y secundó él mismo, la diputada que invitó a los familiares, la socialista María del Carmen Sánchez Díaz.

Marín informó ayer a la Mesa del Congreso de una carta que le había enviado la diputada portavoz socialista en el caso del Yak. Aunque el presidente no difundió su contenido porque la ha incorporado al informe que elaboran los servicios de la Cámara y los resultados no se conocerán hasta la semana que viene, fuentes socialistas señalaron que difícilmente podían conspirar contra Trillo cuando el exministro registró su petición para hablar en la Comisión de Defensa el 29 de junio, el mismo día que se debatió su reprobación.

VISITA DE AGRADECIMIENTO Los familiares han explicado que acudieron al Congreso para agradecer su apoyo a los grupos que suscribían la proposición de medidas para que se eviten accidentes como el del Yak. De hecho, no increparon a Trillo cuando entró, sino tras oírle, cuando salió. Y pretendían pedir a CiU y CC que votasen la reprobación del exministro, lo que ya habían pedido por escrito.

Los socialistas recuerdan que todos los grupos invitan a realizar visitas como la que se produjo el día 29 y destacan que, si hubo alguna alteración del orden, fue sin querer, "involuntariamente".