Conscientes del malestar que ha causado en las bases electorales de izquierdas la decisión del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de suspender a Baltasar Garzón de sus funciones como juez de la Audiencia Nacional por su intento de investigar los crímenes del franquismo, los dirigentes del PSOE salieron ayer en tromba en defensa del togado. Y a culpabilizar al PP de estar detrás de la decisión del máximo órgano judicial.

El ministro de Fomento y vicesecretario general de organización del PSOE, José Blanco, no dudó en atribuir a los populares gran parte de la responsabilidad del acoso a Garzón. En unas declaraciones a Onda Cero, Blanco afirmó que detrás de algunas actuaciones "hay una estrategia de acoso y derribo, sencillamente porque están muy dolidos y cuando el zapato aprieta se hace de todo, por las investigaciones que pusieron negro sobre blanco, en relación a algunas actuaciones del PP y sus allegados muy vinculadas al caso Gürtel ".

ADVERTENCIA Aunque todavía fue más clara la secretaria de relaciones internacionales del PSOE, Elena Valenciano, quien acusó sin ambages a "los juristas de Trillo" (responsable de justicia del PP) y a la extrema derecha de haber conseguido la suspensión de Garzón y de detener así una instrucción contra los crímenes del franquismo "con la colaboración de algunos jueces progresistas". La diputada socialista añade en su blog que el PP, y en concreto Esperanza Aguirre y Francisco Camps, no paran de enviar mensajes a los jueces para que eviten "meterse" con los dirigentes populares.

En un tono mucho más moderado, la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, recalcó el "respeto" de su partido a las decisiones judiciales, pero añadió que eso no impide que considere incomprensible "que se juzgue a un juez sentado en el banquillo por la extrema derecha" para impedir que se haga justicia "con los hombres y mujeres de nuestro país que lucharon por la libertad y aun están en las cunetas".

El sindicato CCOO, por su parte, calificó la suspensión de Garzón como un "golpe para la democracia" y un "apoyo intolerable" a la extrema derecha.

En otra línea, el secretario general de Eusko Alkartasuna, Pello Urizar, dijo que el juez recibe ahora "un poco de lo que él durante tanto tiempo ha dado" y que su partido lleva tiempo reclamando la disolución de la Audiencia Nacional.