Los socialistas no acaban de creerse la última oferta del líder del PP para recuperar el consenso antiterrorista. Pero por si acaso, ayer respondieron a la propuesta de Mariano Rajoy exigiendo al líder del PP "pruebas" de que va en serio. El secretario de organización del PSOE, José Blanco, conminó a Rajoy a que dé muestras de que acepta el primer punto del pacto antiterrorista, el que dice que el Gobierno dirige la política contra ETA y que la oposición no hará uso electoral del tema.

El cumplimiento del pacto anti-ETA es una de las dos condiciones que el líder del PP puso el domingo para apoyar al Ejecutivo. La segunda es que la ley de partidos se aplique de modo que Batasuna no tenga espacio. Los socialistas aludieron a esa norma para exigir al PP que reconozca que la facultad de aplicarla es de los jueces y dejen de achacársela al Gobierno.

Así las cosas, las posibilidades de un entendimiento entre los dos principales partidos parece remota. El propio Zapatero reconoció ayer ante su ejecutiva hasta qué punto le resulta complicado entenderse con el líder conservador, porque ha venido "deslegitimando al Gobierno socialista desde el mismo 14 de marzo del 2004". A pesar de ello, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega aseguró desde Nairobi que el jefe del Ejecutivo recibirá a Rajoy en la Moncloa si éste se lo solicita formalmente, informa Olga Pereda.

Solventado el asunto del Estatuto catalán, tema del cual Zapatero se congratuló, el líder socialista expuso ante su ejecutiva las iniciativas legislativas para la segunda mitad de su mandato, y remarcó el "ambicioso" carácter social de la mayoría de ellas.