El PSOE hizo pública hoy una declaración en la que afirma que los líderes del PP Mariano Rajoy, José María Aznar y Ángel Acebes "están en deuda con los españoles y con la verdad", y confió en que demuestren "el sentido de la ética democrática" y "obren en consecuencia", en relación con el 11-M.

La declaración "oficial", de tres folios, fue leída por el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, en nombre de la Comisión Ejecutiva Federal, en una comparecencia en la que no admitió preguntas. Blanco aseguró que las declaraciones realizadas ayer en el juicio del 11-M por los responsables policiales de aquel momento demuestran que el Gobierno de Aznar supo el día de los atentados que los cometieron terroristas islamistas y "mintió deliberadamente porque interpretó que la versión falsa convenía más a sus intereses que la verdadera".

"El tribunal establecerá las responsabilidades penales por aquel crimen, pero está cada día más cerca la hora de exigir la responsabilidad de quienes quisieron convertir una tragedia en una oportunidad electoral, y, luego, han contaminado durante tres años la vida política manteniendo una falsedad que ahora queda plenamente al descubierto", destaca el PSOE en su declaración.

Responsabilidades políticas

Fuentes de la Ejecutiva socialista explicaron posteriormente que ésta es la primera vez se piden responsabilidades políticas a estos dirigentes del PP -algo que no se hizo, recordaron, en la comisión de investigación del Congreso-. Eso supone un salto adelante, según estas fuentes, que apuntaron que una vez que se conozca la sentencia judicial, será el momento de dar otro paso más desde el terreno político.

En este sentido, señalaron que los tres dirigentes populares no pueden salir indemnes de su actuación en el Gobierno durante los días posteriores a los atentados ni de su actitud en los últimos tres años respecto al 11-M. La "declaración oficial" del PSOE se realiza justo un día después de las comparecencias en el juicio del 11-M del ex comisario general de Información de la Policía Jesús de la Morena y del ex subdirector general Operativo de la Policía Pedro Díaz-Pintado.

En sus declaraciones ante el tribunal señalaron que el secretario general del PP y entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, supo a las 18.00 horas del 11-M que el explosivo de los atentados no era "Titadyne", utilizado habitualmente por ETA. En el texto leído hoy por Blanco, el PSOE denuncia que, pese a los datos revelados ayer en el juicio, Acebes y el resto de dirigentes del PP "continúan instalados en la estrategia de la mentira tratando de engañar a los españoles sobre lo que sucedió tras el 11-M".

También critica el comportamiento del ex director general de la Policía Agustín Díaz de Mera, "que comenzó mintiendo y negándose a colaborar con el tribunal" para "posteriormente tapar esa mentira con una mentira todavía mayor", conducta que -dijo- hay que "reprobar".

La sombra de ETA

La declaración recuerda que aunque ayer se reveló que el Gobierno ya "tenía información suficiente" el mismo 11 de marzo para saber que el atentado era obra de terroristas islamistas, Aznar, Acebes, Rajoy en incluso la entonces ministra de Exteriores, Ana Palacio, siguieron atribuyendo el atentado a ETA. "No entramos en la relevancia de estos testimonios en relación con el proceso judicial. Pero su relevancia política es máxima", dijo Blanco, ya que esas personas "siguen ocupando la dirección política del PP", y porque "no se limitaron a mentir en esos días, sino que han enturbiado toda la legislatura".

Así, el dirigente socialista remarcó que durante este periodo el principal partido de la oposición "ha tratado de sostener y encubrir aquella mentira con muchas más mentiras, intoxicaciones, bulos y falsificaciones de toda clase" y "les ha llevado a poner en cuestión el trabajo de la policía, del poder judicial, de los fiscales y de todas las instituciones relacionadas con la investigación de aquellos hechos".

El texto de la declaración comienza con una condena "categórica" al "salvaje atentado terrorista" que se produjo ayer en Argel, hecho que "demuestra la necesidad de que todos los países y todos los gobiernos se comprometan a fondo de forma coordinada en la lucha contra la amenaza del terrorismo internacional".