El grupo socialista en el Senado ha decidido agilizar la tramitación del cambio reglamentario que permitirá hablar catalán, gallego y euskera dos veces al mes en la Cámara alta. El calendario que manejan los socialistas apunta a la convocatoria este mes de la comisión de Reglamento, en la que se debe votar la validación definitiva.

Aunque la posibilidad de llegar a un mínimo acuerdo con el PP ya se ha descartado, la medida cuenta con la mayoría suficiente para salir adelante. El voto favorable del PSOE permitió ya el pasado 28 de abril la toma en consideración de la propuesta presentada a título individual por 34 senadores adscritos a la Entesa Catalana de Progrès (PSC, ERC e ICV-EUiA), CiU, PNV y el grupo mixto.

En el posterior periodo de presentación de enmiendas, que finalizó el 22 de junio, los socialistas presentaron dos modificaciones de calado. La primera limita la utilización de lenguas cooficiales a los debates de mociones, las iniciativas parlamentarias que instan al Gobierno --sin carácter vinculante-- a tomar medidas, y se celebran los miércoles en los que hay sesión plenaria, o sea, dos semanas al mes. La segunda enmienda retrasa a enero del 2011 la entrada en vigor de la reforma, que los proponentes del cambio reclamaban para este otoño.

El objetivo oficial esgrimido en ambos casos está relacionado también con los planes de austeridad ante la crisis, ya que se pretende evitar que el coste de la implantación de la medida, que obligará a utilizar un servicio de traductores, exceda el presupuesto previsto para el año que viene en el Senado. Los senadores catalanes, vascos y gallegos han visto cómo se recortaban sus pretensiones iniciales de generalizar el uso de las lenguas cooficiales en las actividades plenarias y las comisiones. Ni siquiera ha sido posible incluir las sesiones de control al Gobierno, ante el temor de los socialistas a la campaña que se hubiera orquestado por la imagen de Zapatero con un pinganillo . Fuentes socialistas reconocen que la oposición frontal del PP ha sido el principal obstáculo que ha impedido "llegar más lejos".

MELON CERRADO Conscientes de ello, los grupos que impulsan la reforma aceptarán las enmiendas del PSOE en aras de abrir un melón que ha estado cerrado en los últimos 30 años (hasta ahora solo se podían utilizar las lenguas cooficiales en la comisión de comunidades autónomas de la Cámara alta).

Las mismas fuentes destacan el "cambio sustancial" que supone que el PSOE acepte una modificación del reglamento del Senado sin contar con el apoyo del otro grupo mayoritario. Y valoran como un "primer paso" el acuerdo, con la esperanza de que abra un camino que permita ir ampliando la utilización regular de las tres lenguas.