Un intenso abrazo entre Manuel Chaves (PSOE) y Concha Caballero (IU) puso ayer tarde punto final al proceso de reforma del Estatuto de autonomía de Andalucía tras casi nueve horas de pleno extraordinario en la Cámara regional. El texto, que como estaba previsto fue rechazado por el Partido Andalucista (PA) y el PP a causa de la denominación de Andalucía como "realidad nacional" --los primeros por escasa y los otros por excesiva--, llegará el próximo viernes al Congreso de los Diputados para que comience su tramitación parlamentaria.

Aunque la mayoría cualificada de tres quintos para aprobar el proyecto la alcanzaban por sí solos socialistas e IU (suman 66 de los 109 diputados), el PSOE buscó hasta el último minuto el acuerdo del PP, ofreciéndole cinco enmiendas transaccionales en las que se aceptaba la referencia en el texto a "comunidad dentro de la nación española" en el preámbulo que, finalmente, fue rechazado. Lo previsible del debate --las posturas de los grupos no han variado en las últimas sesiones de trabajo-- contribuyó a la escasa afluencia de personalidades al Hospital de las Cinco Llagas (sede de la Cámara autonómica), en el que se echó en falta a expresidentes de la Junta y del Parlamento o a los padres del Estatuto vigente.

DEBATE CON EL PP El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, auguró en la apertura del debate que, aunque el texto aunaba condiciones y elementos suficientes para el consenso, su paso por el Congreso y el Senado servirá para "perfeccionarlo y ajustarlo" a las necesidades del Estado.

El presidente andaluz lamentó que PP y PA rechacen la definición de "realidad nacional", una fórmula que es "reafirmación coherente y consecuente de la definición de Andalucía como nacionalidad". Así, se preguntó si los populares iniciarán, al igual que con el catalán, una campaña de recogida de firmas contra el Estatuto, y garantizó que "España no se va a romper, y Andalucía menos", porque los andaluces se sienten "españoles de forma clara y rotunda".

"PASO ADELANTE" Diego Valderas, coordinador andaluz de IU, tildó de "clarificadora" la intervención del presidente de la Junta, y recordó que, al igual que ocurrió hace 25 años con el actual Estatuto, PSOE e IU son los que "dan un paso adelante por el futuro" de la comunidad.

Valderas, que criticó la "carencia de fundamentos" del PP y PA para oponerse al texto, vaticinó que tendrán "mucha dificultad" para explicar su posición ante una reforma que "da cabida a todas" las fuerzas, gobierne quien gobierne. Además, incidió en la actitud del PP, que atribuyó a que Javier Arenas tiene las "manos atadas por Rajoy".