El PSOE pedirá al Gobierno que dé a conocer el contenido de las cintas que registraron tres conversaciones que el militante socialista asturiano Fernando Huarte mantuvo con el presunto terrorista Albdelkrim Bensmail en la cárcel de Villabona (Asturias), para comprobar si en ellas hubo alguna referencia a la trama del 11-M como insinúa el PP.

El secretario de organización del PSOE, José Blanco, anunció ayer esta iniciativa para demostrar, por un lado, que "no tienen nada que ocultar" respecto a cómo se gestó la masacre y, segundo, que el Gobierno del PP tenía información sobre los primeros encuentros, ya que se celebraron entre marzo del 2002 y octubre del 2004.

Blanco consideró que el foro adecuado para conocer el contenido de las grabaciones sería la comisión de secretos oficiales del Congreso, integrada por todos los grupos, en lugar de la comisión de investigación del 11-M.

El dirigente socialista reiteró que su partido desconoce la supuesta relación de Huarte con el CNI. El diario El Mundo aseguró que el militante del PSOE es agente de los servicios secretos. Huarte lo ha desmentido, pero el PP ha pedido más comparecencias ante la comisión del 11-M: la de Bensmail; la del responsable del CNI, Alberto Saiz, y la de su antecesor, Jorge Dezcallar, así como el listado de llamadas telefónicas realizadas y recibidas por Huarte entre el 11 y el 14 de marzo del 2004.

El hecho de que dos de las tres conversaciones mantenidas bajo control por Huarte y Bensmail ocurrieran cuando el número dos del PP, Angel Acebes, era ministro del Interior, prueban que "el Gobierno anterior conocía lo que allí se habló", dijo Blanco.

EMBAJADA EN MANILA Por otra parte, la policía filipina hizo explosionar ayer tarde de manera controlada dos artefactos de mediana potencia colocados frente a la Embajada de España en Manila. No hubo que lamentar daños personales ni materiales.