Ni una mención expresa al pacto antiterrorista. El PSOE y el PNV presentaron ayer en el Congreso dos propuestas coincidentes que abren la puerta a la negociación con ETA para el fin de la violencia. Las dos iniciativas resucitan el pacto de Ajuria Enea, suscrito en enero de 1988 por todas las formaciones políticas, que aboga por un "final dialogado" del terrorismo si existen "señales inequívocas" de que hay una clara voluntad para poner fin a la violencia.

Las propuestas de resolución, que serán votadas el martes en la Cámara baja como conclusión del debate sobre el estado de la nación, suponen en la práctica la superación del pacto antiterrorista del PSOE y el PP. La iniciativa socialista cuenta de antemano con el apoyo de ERC e IU- IC y por tanto con la mayoría parlamentaria. Si no la presentaron de manera conjunta fue para evitar que el PP la descalifique como una operación partidista del PSOE y sus aliados.

POSTURA El dirigente socialista Diego López Garrido dijo anoche que su partido consultó la propuesta con todas las formaciones parlamentarias, excepto el PP, cuya postura, dijo, "ya es conocida". López Garrido evitó certificar la defunción del pacto antiterrorista, cuya vigencia quedó en entredicho en el debate.

Explicó el dirigente socialista que el PSOE pretende lograr un texto sobre terrorismo "que pueda ser aprobado por todos". Argumentó que la propuesta recoge los "principios" del pacto de Ajuria Enea, el pacto de Madrid y el acuerdo antiterrorista PP- PSOE, todos ellos, dijo, suscritos por los populares.

EL ARTICULO 10 Lo llamativo, sin embargo, es que tanto el texto del PSOE como el del PNV recogen en su literalidad el artículo 10 del pacto de Ajuria Enea, que saltó por los aires en 1998 a raíz del acuerdo de Lizarra que el PNV e IU firmaron con Herri Batasuna y que sirvió de antesala a una tregua de ETA, aunque entonces ya estaba moribundo.

Dicho artículo establece: "Si se producen las condiciones adecuadas para un final dialogado de la violencia, fundamentadas en una clara voluntad para poner fin a la misma y en actitudes inequívocas que puedan conducir a esa convicción, apoyamos procesos de diálogo entre los poderes competentes del Estado y quienes decidan acabar la violencia, respetando en todo momento el principio democrático irrenunciable de que las cuestiones políticas deben resolverse únicamente a través de los representantes legítimos de la voluntad popular".

En su iniciativa, los socialistas argumentan que los avances que se han producido en la lucha antiterrorista se han debido a tres factores: la labor de las fuerzas de seguridad del Estado, la cooperación internacional y la "unidad y los acuerdos de las fuerzas democráticas". Expresan además su compromiso con las víctimas.

Los socialistas rematan su propuesta formulando un llamado a la unidad de las fuerzas políticas "en torno a tales principios y acciones".