"Nuestro programa no puede admitir que la Generalitat mande sobre la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña". Así de tajante se mostró ayer el responsable del área de Estado y Democracia del PSOE, Diego López Garrido, sobre la reclamación del Ejecutivo de Pasqual Maragall de ejercer el mando único sobre todas las fuerzas policiales que operan en Cataluña y contradijo al coordinador del programa socialista, Jesús Caldera, que la había apoyado.

López Garrido no quiso polemizar con Caldera, compañero de ejecutiva, que el lunes consideró que no había contradicciones entre el programa electoral del PSOE y la propuesta de Montserrat Tura, consejera de Interior de la Generalitat catalana, de que su departamento ejerza el mando exclusivo sobre las fuerzas de seguridad en Cataluña.

Pero López Garrido no fue el único socialista que ayer puso trabas a pretensiones del tripartito catalán. El secretario de Organización, José Blanco, aseguró en una entrevista con Europa Press que algunas reivindicaciones del Ejecutivo de Pasqual Maragall son "aspiraciones" que no necesariamente asumirá un Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero.