Sorpresa. Esta fue la reacción generalizada tras conocerse los nuevos vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El PSOE y el PP han apostado por un órgano de gobierno de jueces con alto perfil político. Las negociaciones de los partidos se mantuvieron abiertas hasta el último minuto y continúan para pactar el presidente.

Con esta negociación terminan dos años de bloqueo. La lista de los nuevos vocales --más paritaria, al incluir a siete mujeres por las dos que había y en la que no aparece Angel Juanes, que fuera presidente del Tribunal extremeño--, sorprendió por la elección de algunos nombres que no figuraban en las quinielas. También llamó la atención la decisión del PP de colocar al consejero de Justicia de Valencia, Fernando de Rosa. Además, las fuentes consultadas destacaron la ausencia de magistrados del Supremo en las filas del PP. Esta circunstancia deja en el aire la elección del vicepresidente, que tradicionalmente ocupaba un juez del alto tribunal. También llamó la atención el hecho de que los jueces propuestos por el PP no son primeros espadas en la Asociación Profesional de la Magistratura. Pese a ello, conforman un bloque duro y muy afín al partido.

Por su parte, los socialistas han integrado en su lista a una magistrada del Supremo, Margarita Robles, con una dilatada carrera política. Fue secretaria de Estado de Interior con el último Gobierno de Felipe González y se mantiene en la órbita del PSOE. El resto de su propuesta está integrado por tres miembros de Jueces para la Democracia y uno de Francisco de Vitoria. Este bloque, a priori, está más dividido, ya que lo integran distintas familias del sector progresista. Además, el PSOE ha optado por contar con dos fiscalas.

LOS PERDEDORES. Fuentes judiciales también subrayaron que la elección de los nuevos vocales deja en entredicho el papel del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, en la negociación. Según estas fuentes, sus propuestas han caído en saco roto. El PSOE finalmente ha rechazado la candidatura de José María Fernández Seijo, uno de los más valorados de Jueces para la Democracia, pero que mantiene discrepancias con un antiguo miembro de esta asociación.

La incógnita se mantiene ahora sobre la elección del presidente. Fuentes jurídicas sostienen que el elegido debe ser una persona con un perfil progresista, ya que existe un empate entre los dos bloques que deben romper los vocales elegidos a propuesta del PNV y de CiU, Margarita Uría y Ramón Camp respectivamente. Por ello, es necesario que el jefe del poder judicial logre con su voto ganar las votaciones importantes.

También ha levantado ampollas el sistema de elección de los vocales. Las fuentes consultadas cuestionaron que solo se haya elegido a jueces afiliados a las asociaciones mayoritarias y no a ningún juez independiente.