De todas las comunidades y ayuntamientos pendientes de pactos de gobierno tras las elecciones del 27-M, Navarra es, sin duda, el caso más delicado por sus implicaciones políticas. El secretario de organización del PSOE, José Blanco, destapó ayer una primera carta negociadora al afirmar que su partido tiene la "voluntad inequívoca" de presidir el Ejecutivo foral, pese a ser el tercer partido en votos tras UPN y la coalición soberanista Nafarroa Bai.

El escenario abierto tras los últimos comicios autonómicos y municipales será uno de los dos grandes temas que aborde hoy el comité federal del PSOE, con José Luis Rodríguez Zapatero a la cabeza. El otro asunto es la ruptura de la tregua de ETA. Como sucediera en la anterior reunión del máximo órgano entre congresos del PSOE, que cerró filas en torno al presidente tras la concesión de la prisión atenuada al etarra Iñaki de Juana Chaos, hoy se prepara una nueva exhibición de apoyo a Zapatero. La resolución del encuentro expresará su pesimismo ante la actitud del PP, que enmarca en una estrategia de hostilidad concebida para toda la legislatura.

Respecto al caso navarro, además de explicitar el deseo de los socialistas de presidir el Ejecutivo autonómico, Blanco reclamó a UPN un "acto de contricción" y un "cheque de confianza" para "entre todos gobernar esta comunidad mirando hacia adelante". En declaraciones a Onda Cero, el número dos del PSOE criticó a los conservadores navarros por los ataques que dirigieron contra los socialistas por su supuesta intención de ceder Navarra al País Vasco.

CONVIVENCIA Con 12 escaños, Nafarroa Bai está dispuesta a permitir que el PSN-PSOE --con los mismos escaños, pero menos votos-- presida Navarra. Esta opción tropieza con la dificultad de que la coalición soberanista quiere a cambio mandar en Pamplona, para lo que necesita los apoyos de los socialistas y de ANV, formación esta con la que el PSOE rechaza cualquier conexión. En cuanto a UPN, resulta impensable que, con 22 escaños, acepte regalar la presidencia.

El documento político del congreso considera "favorable" en términos globales el resultado electoral del PSOE el 27 de mayo, aunque reconoce de manera abierta los fallos en la política informativa. "Tenemos que ser capaces de explicar en los próximos meses nuestra gestión", señala el documento.