La ausencia de siete diputados del PP, incluido su líder, Mariano Rajoy, impidió que el principal partido de la oposición infligiera ayer al PSOE su primera derrota en el Congreso en esta legislatura. Los socialistas estuvieron a punto de perder parte de una moción de los populares referente a medidas fiscales en favor del sector de la automoción.

La satisfacción en el Grupo Socialista era evidente tras conseguir salvarse, in extremis, de lo que hubiera sido la prueba evidente de la falta de apoyos estables al PSOE en el Congreso. Tan solo consiguieron evitar la derrota mediante un complicado ejercicio de encaje de bolillos: forzando una votación punto por punto de la moción del PP, rechazando algunos con la abstención de CiU y votando a favor de otros, de menor calado político, para evitar una dolorosa derrota.

En concreto se aprobó la creación de una línea de crédito para adquisición de vehículos industriales y deducciones por inversiones en I+D+i en el impuesto de sociedades. Los socialistas ya daban por perdido el punto de la moción referido a deducciones fiscales, pero el PP se quedó a solo cuatro votos de la victoria.

En el resto de votaciones comprometidas para los socialistas, el grupo del Gobierno optó por votar favorablemente iniciativas de otros grupos antes que salir derrotado. Es el caso de una proposición de ley del PP para dar mayor cobertura a las personas discapacitadas, que los socialistas incluso habían calificado de "oportunista" durante el debate parlamentario. El texto de los populares plantea un paquete de medidas para adecuar la ley española a lo que establece la convención de la ONU.

El PP vio también cómo su moción sobre el sistema financiero prosperaba tras un pacto con varios grupos, incluido el PSOE. Eso envalentonó a los populares, que proclamaron que en esta nueva etapa el Grupo Socialista se tiene que plegar a aceptar iniciativas del PP.

BUSCANDO ALIADOS Pese a las caras de satisfacción, el PSOE evidenció su gran dificultad para tejer alianzas. Los contactos de los socialistas con el resto de grupos fueron constantes. Miembros de CiU, ERC e Iniciativa, entre otros, han visto cómo en las últimas jornadas se multiplican las llamadas de los socialistas para tratar de pactar las diversas iniciativas parlamentarias en la nueva etapa tras las elecciones vascas y gallegas que han dejado al PSOE sin sus aliados nacionalistas del PNV y el BNG.