El PSOE cumplió ayer la resolución aprobada en el 37º Congreso Federal del partido, celebrado en julio del año pasado, y oficializó la restitución como militante --a título póstumo-- del que fue presidente del Gobierno de la segunda república, Juan Negrín. El acto de reconocimiento, en el que también se devolvió el carnet a otros 35 militantes apartados del partido en 1946, se celebró en la sede de la formación socialista, en la calle Ferraz, y contó con la presencia de descendientes de los homenajeados, entre ellos Carmen Negrín, nieta del histórico dirigente.

La actual secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, destacó que el tributo suponía una "recuperación de la memoria" en un "permanente reconocimiento de nuestra historia", por lo que abogó por tomar como ejemplo las ideas de Negrín y sus compañeros para hacer frente a los retos del futuro. Pajín, acompañada por el presidente de la fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra, aprovechó el encuentro para criticar a los detractores de la Ley de la Memoria Histórica.

Guerra, que se confesó emocionado, explicó que la guerra no la ganaron los republicanos porque las democracias occidentales "traicionaron" al Gobierno y acordaron no intervenir.