La tensión entre ERC y Junts per Catalunya, y en concreto con el principal si no único capital de esta fuerza electoral, Carles Puigdemont, se halla en máximos. Según fuentes republicanas, el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha tratado de contactar telefónicamente con el 'expresident' de manera infructuosa. Estas mismas fuentes afirman que, esta mañana, Torrent ha llamado hasta cinco veces, a intervalos temporales, sin recibir nunca respuesta por parte del candidato a la investidura.

El jefe de la Cámara catalana quería hablar con el líder de Junts per Catalunya para comunicarle precisamente su decisión de aplazar el pleno de investidura, y para argumentarle que lo hacía atendiendo la petición de amparo que Puigdemont formuló ante el Parlament ayer lunes. La falta de comunicación ha obligado a Torrent a retrarse unos minutos el inicio de su comparecencia, convocada para las 9.45 horas pero que no ha empezado hasta pasadas las diez de la mañana.

Cabe recordar que en la reunión que ambos mantuvieron la semana pasada en Bruselas, Torrent reclamó la conformación rápida de un Govern que permitiera desterrar la aplicación del artículo 155, por parte del Gobierno de Mariano Rajoy. La demanda molestó visiblemente al 'expresident'.

Torrrent ha decidido este martes posponer el pleno de investidura para presentar alegaciones al auto del Tribunal Constitucional que impedía una investidura a distancia. Este movimiento del presidente de la Cámara no ha sido del agrado de Junts per Catalunya, que ha denunciado que Torrent no les ha consultado el aplazamiento. Los posconvergentes consideran que se dan las "condiciones políticas"para celebrar el pleno.