Jordi Pujol citó ayer la baja natalidad europea como el problema más acuciante del continente. Para ilustrar las consecuencias que puede acarrear el declive demográfico, el presidente catalán alertó del riesgo de que Europa se convierta en una región llena de "vejetes que beben cerveza cuidados por unos negros que les pagan las pensiones".

En una conferencia en Madrid, Pujol hizo suya una reflexión del profesor del Esade Pedro Nueno, que en su día se preguntó cómo sería la UE si sigue el envejecimiento de población y su dependencia de la mano de obra inmigrante.