«La verad es que yo me alegraría si sufriera un accidente y tuviera una muerte agónica». «Lo que es terrible es que ella no estuviera en el despacho de Atocha cuando mataron a sus compañeros». «Que se muera la vieja zorra ya». Son algunas de las palabras que un grupo de policías municipales de Madrid dedican a la alcaldesa Manuela Carmena. Las escribieron -después de que esta tachara de «error terrible» las cargas policiales del 1-O- en un chat de whatsaap que ya está investigando el Juzgado de Instrucción número 49 de la capital.

Los insultos y amenazas, revelados ayer por eldiario.es no se limitaron a la regidora. A las expresiones «qué vejestorio más despreciable» o «pedazo de vieja hija de la grandísima» que, entre otras del mismo estilo, soltaron para referirse a Carmena, hay que sumar los ataques a los periodistas de La Sexta Ana Pastor y Antonio García Ferreras (también director de la cadena) y otros políticos, como el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el diputado de ERC en el Congreso Gabriel Rufián.

Los agentes enviaron al grupo unas declaraciones falsas de Pastor sobre los atentados de Cataluña de este verano, lo que agitó a media docena de policías, que llegaron a desear que «ojalá sea ella una de las víctimas la próxima vez, ella y el indeseable de su marido» y que «ojalá explote La Sexta con todos ellos dentro y que ese día esté también Pablo Iglesias y Rufián». Aunque uno de los agentes advierte de que se trata de un montaje, se suceden las descalificaciones.

La periodista ha mostrado a través de Twitter su «preocupación y tristeza» por que «policías con placa y arma» amenacen «de esta manera tan terrible». También Iglesias se había referido en la red social a las amenazas a Carmena: «No parece sensato que aquellos que deben garantizar la seguridad de la ciudadanía se expresen así acerca de la alcaldesa de todos los madrileños. Que se investigue y asuman las responsabilidades».

El Ayuntamiento de Madrid esperará una decisión judicial al respecto antes de tomar posibles medidas contra los agentes que hayan vertido esos asuntos y amenazas. Fuentes municipales han precisado que ese tipo de mensajes son «terribles» y que preocupa enormemente «que un agente pueda estar enarbolando un discurso de odio, cuando su función es la de proteger a todo el mundo, independientemente de su origen, etnia, ideología, etcétera».

Los policías atacan también a inmigrantes y sindicalistas. De hecho, fue un delegado sindical de CCOO, integrante de ese chat, el que les reprochó allí sus comportamientos. A partir de entonces, comenzó a recibir insultos y amenazas continuadas y fue expulsado del grupo. Por todo ello, interpuso la semana pasada una denuncia.

El portavoz de CCOO en la policía municipal de Madrid, Emiliano Herrero, respaldó a su compañero porque entiende que lo que han dicho algunas personas en ese chat puede ser constitutivo de delitos de amenazas e injurias, y apunta también a casos de apología del fascismo y la xenofobia.