Los diputados autonómicos de los socialistas valencianos Antoni Such y José Camarasa no atentaron contra el honor de Eduardo Zaplana cuando denunciaron e hicieron públicas sus conversaciones con dos empresarios implicados en el caso Terra Mítica. En ellas, José Herrero y Antonio Moreno, contratistas del parque temático, revelaron que "Conesa otro empresario imputado guardaba el dinero" y "dijo que se repartía la pasta con Zaplana", entonces presidente valenciano. Este dinero proviene de los supuestos pagos (18 millones de euros) que la dirección del parque realizó por servicios no recibidos durante la construcción.

En las grabaciones, los empresarios se mostraron dispuestos a "contarlo todo" si los socialistas les ayudaban con dinero y presiones al fiscal para salir indemnes de la trama de facturas falsas del parque descubierta por la Agencia Tributaria.

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana entiende que los socialistas cumplieron con "la obligación" de denunciar los hechos "sin realizar imputación ni juicio de valor" respecto de Zaplana. Zaplana anunció ayer que recurrirá porque "es desalentador" que, después de padecer una acusación "gravísima", la única respuesta sea un "aguántese".