Los radicales independentistas gallegos elevaron ayer el tono de sus ataques violentos al destrozar una inmobiliaria en Cangas (Pontevedra). A las 2.30 de la madrugada de ayer estalló un artefacto, formado por entre cuatro y cinco kilos de cloratita, que provocó graves daños materiales en el negocio inmobiliario y varias viviendas anexas. Los investigadores están analizando si Resistencia Galega, un grupo independentista violento que se muestra muy activo en los últimos meses, es el responsable del atentado.

El delegado del Gobierno, Manuel Ameijeiras, no se refirió a este grupo pero señaló que, por las "características" de la explosión, se podía pensar que el autor es el "grupo que reivindicó otros artefactos colocados en tiempos recientes". Resistencia Galega ha reivindicado la colocación de al menos tres artefactos desde el pasado enero.

Lo que preocupa a las fuerzas de seguridad es que la bomba de ayer era de mayores dimensiones que las anteriores. Los expertos en la lucha antiterrorista temen que este grupo haya decidido iniciar una escalada de violencia y que incluso provoque alguna víctima, aunque no sea de forma intencionada.

Aún así, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, descartó que haya "un nuevo foco" de violencia en Galicia y sostuvo que se trata de un "rebrote de una actividad que se produce de vez en cuando contra sectores inmobiliarios".