Otra vez el fútbol. Mariano Rajoy recurrió de nuevo a ese deporte --como hizo hace dos días en Valencia-- para acusar al PSOE de estar llevando a España a "segunda división" en la Unión Europea. Situó la negociación que se lleva a cabo para establecer el peso de cada país en la toma de decisiones que establecerá la nueva Constitución europea como el asunto en que España "se juega su futuro", y consideró que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no está sabiendo defender "los intereses de España".

"No podemos rendirnos como país", dramatizó el líder del PP, que auguró que "Francia y Alemania convertirán a España en un país distinto del que todos queremos que sea". Rajoy enumeró los "fracasos" que a su juicio está "encadenando" el Gobierno de Zapatero en las negociaciones que ha llevado a cabo hasta hora en la Unión Europea, empezando por el acuerdo agrícola sobre el aceite, el algodón y el tabaco.

El jefe de la oposición calificó como "cesión bochornosa y lamentable ante Berlusconi" el hecho de que Madrid no puje por ser sede de la firma del tratado constitucional en favor de Roma. Y volvió a reincidir sobre el tema del acuerdo antiterrorista auspiciado por Alemania junto a Austria y los países del Benelux, para lamentar que "los amigos de Zapatero", en clara alusión a Alemania, "hayan dejado a España fuera".

Para argumentar su tesis de que España está perdiendo peso internacional desde que Zapatero llegó al Gobierno, Rajoy leyó un extracto del editorial publicado en el Frankfurter Allgemeine Zeitung . El diario alemán atribuye a España un perfil bajo en política exterior bajo el Ejecutivo socialista por su alineamiento a las tesis alemana y francesa.

MAYOR Y EL EJE PARIS-BERLIN El cabeza de lista a las europeas, Jaime Mayor Oreja, incidió minutos antes en el mismo asunto. El exministro del Interior aseguró que "(Jacques) Chirac y (Gerhard) Schröder votarían a Borrell porque es el que mejor va a defender en la UE los intereses de Francia y Alemania". Mayor recurrió de nuevo a la "hipoteca nacionalista" para argumentar su acusación de "debilidad" del Gabinete socialista. En este sentido, dijo que los nacionalistas "se sienten fortalecidos" desde que Zapatero llegó al Gobierno, porque su "debilidad les da alas".

Rajoy también alabó la "limpieza" del candidato popular Mayor Oreja como contraposición a su oponente socialista, Borrell. Mayor Oreja, recordó Rajoy, dimitió como ministro del Interior para poder presentarse a lendakari, sin embargo, Borrell "dimitió por las presiones de su partido por corrupción de sus colaboradores".