El Gobierno de la Generalitat catalana no es solo condescendiente y permisivo con los okupas, en opinión del presidente del PP, Mariano Rajoy, sino que, además, el Ejecutivo catalán "ensalza" al colectivo "como un nuevo fenómeno cultural".

El jefe de la oposición cerró ayer en Barcelona unas jornadas de seguridad del PP en las que todos los dirigentes conservadores, sin un solo desmarque, denunciaron el peligro que se vive en las calles catalanas.

Rajoy, ante cerca de 700 simpatizantes, denunció "el clima de impunidad que se va instalando en parte de la sociedad española". A su juicio, los poderes públicos exhiben una "buenísima" salud y una "permisividad irresponsable" con el que incumple la ley, y como consecuencia se están medrando los derechos y libertades de los ciudadanos.

Pese a tener preparado un discurso que únicamente versaba sobre seguridad, Rajoy no pudo evitar referirse, cuando aludía al imperio de la ley, a Juan José Ibarretxe y a su visita al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. "En democracia por encima de la ley no hay nadie, y por debajo de ella, todos, gobernantes y gobernados. Ahora vemos al señor Blair en los tribunales, y es el primer ministro del Reino Unido. Hemos visto a Clinton o a Nixon, y eran presidentes de EEUU. Por debajo de la ley, todos, incluido el lendakari".

"INDECENTE E IRREALES" Ignacio Astarloa, responsable de Libertades Públicas, Seguridad y Justicia del PP, que la víspera había hecho un dibujo catastrofista de Cataluña, también intervino y se reafirmó en sus palabras, que fueron calificadas de "indecentes e irreales" por Joan Saura, consejero de Interior.

Pese a las críticas, Astarloa volvió a referirse a la "ola de asaltos y de secuestros exprés" que, según él, se está registrando en esta comunidad, y ofreció a su partido como alternativa para que los catalanes "puedan pasear tranquilos por la calle".