El presidente del PP, Mariano Rajoy, se mostró ayer dispuesto a negociar con el PSOE la formación de un Gobierno vasco presidido por Patxi López. Así, señaló que su partido "quiere contribuir a articular una alternativa al PNV". Rajoy realizó estas declaraciones durante su participación en el foro de debate del diario Hoy en Mérida. Previamente, presidió la reunión de la junta directiva regional del PP.

El dirigente popular condicionó su apoyo a López a que éste se sustente en el respeto a la Constitución y al Estatuto.

Al hilo de esta cuestión, Rajoy no ahorró críticas al presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, a quien culpó de que "Batasuna esté otra vez en el parlamento vasco". Según explicó, "aún se está a tiempo de reaccionar, y si no se hace, el pacto antiterrorista sufrirá un daño irreversible".

El presidente del PP recordó que la formación abertzale ha realizado "una confesión de parte", al aludir Batasuna a su éxito electoral, lo que, a su juicio, constituye una prueba más para recurrir la lista del Partido Comunista de las Tierras Vascas.

DEBATE TERRITORIAL Por otro lado, y en su repaso al primer año de Zapatero en la Moncloa, aseguró que el actual Gobierno nació y es débil, "porque Zapatero es rehén de sus socios". Rajoy indicó que el líder socialista ha abierto un debate territorial, "intempestivo, porque no es una cuestión que esté entre las preocupaciones principales de los ciudadanos, e irresponsable, porque no sabe a dónde quiere ir".

En su opinión, ahora "España se pone en cuestión a sí misma siguiendo el guión de quienes siempre han tratado de ponerla en cuestión". A estos últimos, "Rodríguez Zapatero les da alas y eso nos inquieta".

Otro frente de críticas analizado ayer por Rajoy se centró en la política económica del Gobierno. Según explicó, se están generando incertidumbres al cambiar continuamente de discurso. "En vez de seguir en una senda que nos estaba permitiendo acercarnos a Europa, ahora se nos mete en otros debates, y se adopta una actitud pasiva en la que se pretende vivir de las rentas y la herencia que dejaron los gobiernos del PP", apuntó.

Esta estrategia, añadió Rajoy, ya está produciendo deterioros en la economía que sitúan a España en una posición difícil. Como prueba, citó que en el 2004 España tuvo la peor balanza exterior de su historia, con un déficit entre exportación e importación de 60.000 millones. Por ello, instó a Zapatero a afrontar reformas tributarias, concretar el diálogo social y desbloquear el plan de infraestructuras.