En plena campaña electoral --marcada por el duro cruce de reproches entre socialistas y populares-- se vivió ayer un momento de excepción con un pequeño respiro en Bilbao, lugar elegido por el líder del PP, Mariano Rajoy, para bendecir las primeras decisiones del lendakari Patxi López. "En el PP estamos contentos y esperanzados con los primeros pasos que está dando la nueva mayoría parlamentaria del País Vasco", enfatizó.

Ante cargos y multitud de periodistas --apenas había otro tipo de público en un acontecimiento rodeado de fuertes medidas de seguridad--, el jefe de la oposición subrayó la "lealtad" de su partido con el PSE-EE en esta etapa en Euskadi. "Nosotros no decimos una cosa en un lado y otra en otro lado", añadió. Según la dirección del PP vasco, las relaciones con los socialistas van viento en popa.

De hecho, no se descarta empezar a trabajar tras las europeas en los presupuestos del 2010, habida cuenta de que los peneuvistas se habrían gastado, en cuatro meses, el 70% de lo presupuestado para este año.

No obstante, Antonio Basagoiti no renuncia a hacer oposición al PSE siempre que lo considere oportuno. De entrada, piensa reprochar a López que él visitara en su campaña electoral las obras del tren de alta velocidad y que, sin embargo, ayer no pudieran hacer lo mismo Rajoy y su candidato, Jaime Mayor Oreja. ¿Por qué? Pues, según afirman los populares vascos, porque el martes pasado recibieron distintas excusas desde el Ministerio de Fomento, que dirige José Blanco. "Primero fue que iba a haber mucho barro; después, que si la seguridad y, ya por la noche, que no se podía visitar en periodo electoral, pero que nosotros veríamos", puntualizó un miembro de PP vasco.

ETA Y CRISIS Jaime Mayor Oreja, cabeza de lista del PP en estas elecciones, aprovechó la ocasión para relacionar la crisis económica y de valores que vive España, a su entender, con la "crisis moral" que se esconde tras el terrorismo. Y dijo esperar que la nueva Euskadi se coloque "a la vanguardia" de las soluciones para todas ellas.