El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha dicho hoy que, aunque "a nadie le gusta que le bajen el sueldo", no le "importaría" que se lo redujeran a él por la crisis económica porque "en situaciones como ésta habría que tomar medidas duras" y hay empresas donde se está haciendo a cambio de mantener el empleo.

Rajoy ha recordado, en una entrevista en Telecinco, que los salarios de los diputados se congelaron el pasado año y que él estuvo en un Gobierno que decidió una congelación salarial para los funcionarios y los ministros. "Se puede lo que se puede y en cada momento", ha añadido el dirigente popular antes de indicar que la prioridad en la negociación colectiva debe ser el mantenimiento del empleo.

El líder del PP ha afirmado que "de lo que se trata" es de desarrollar una política que "acabe con la sangría del desempleo", reactive el crecimiento económico y consiga "que vuelva el crédito", y ha apostado por reducir el gasto público y no subir los impuestos porque hacerlo es "dar la puntilla a las clases medias".

Sanidad pública para todos

Rajoy ha agregado que si él hubiera dicho --como ha hecho el expresidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra-, que la sanidad pública debe ser solo para los españoles, el PSOE lo "excomulga como mínimo".

Ha argumentado que esa afirmación de Ibarra es "absurda" porque las personas que llegan a España "tienen los mismos derechos que los españoles", aunque también "los mismos deberes y obligaciones".

Elecciones anticipadas

El líder del PP ha criticado duramente la política económica del Gobierno, que ha calificado de "suicida", y ha dicho que José Luis Rodríguez Zapatero "no escucha a nadie" pese a estar "en una deriva que es muy peligrosa".

Ha indicado que ya hay "mucha gente" que --al igual que el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro, Juan Ramón Quintás-- ve necesario un adelanto electoral porque existe "una desconfianza muy clara en lo que está haciendo el Gobierno".

Rajoy ha recalcado además que Zapatero "arremete" contra los empresarios porque "dice que no se ponen de acuerdo" en el diálogo social, y le ha acusado de estar "generando muy mal ambiente".