Las convenciones nacionales del PP acostumbran a ser una gran sesión de autoayuda en las que Mariano Rajoy (presidente del PP desde hace 14 años) espolea a los dirigentes del partido para defender su ideario y vender sus logros políticos y económicos. En esta que se está celebrando en Sevilla, los problemas de credibilidad de Cristina Cifuentes y la decisión de la justicia alemana de no entregar a Carles Puigdemont por el delito de rebelión han alterado todos los planes y Rajoy ha tenido menos tiempo del deseado para animar a sus compañeros de filas ante la otra gran preocupación que les quita el sueño: Albert Rivera y el auge de Ciudadanos.

Los populares siguen en la difícil tarea de marcar distancias con los naranjas pese a que los necesitan para aprobar los Presupuestos Generales del Estado y también para mantener a Cifuentes en el Gobierno de Madrid. Rajoy intentó este sábado hacer esa delicada labor y criticó a Ciudadanos y su líder sin citarlos. El jefe del Ejecutivo aseguró que el PP está "fuerte" y "en forma" para las elecciones municipales, autonómicas y europeas de 2019 y que van a demostrar que los sondeos se han vuelto a equivocar con Ciudadanos. "Se van a quedar con un palmo de narices como siempre y volveremos a ganar", dijo.

EL 'ADANISMO' DE RIVERA

Rajoy participó en un acto de Nuevas Generaciones del PP y dedicó parte de su intervención a comparar su partido con Ciudadanos, del que destacó que no cuenta una implantación territorial como la de su partido, que tiene "una persona en los más de 8.000 municipios" de España, y que tampoco tiene experiencia de gobierno y no ha demostrado todavía que sabe tomar decisiones. "Algunos creen que todo se arregla con un discurso o con un tuit", añadió. También afeó el afán de Rivera de arrogarse triunfos (parece que "con ellos empieza el mundo") y le aconsejó que se tome "en serio" al PP. "A pesar de lo que digan algunos, este partido ha ganado todas las elecciones que se han celebrado en España en los últimos tiempos (...) Y vamos a ganar aunque le pese a algunos las municipales y las autonómicas del año que viene y también las generales", añadió.

LAS "PELOTILLAS" DE SANTAMARÍA

También le dedicó algunas palabras a los naranjas (y también sin nombrarlos) la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. La número dos del Ejecutivo admitió que "lo nuevo siempre gusta". Pero a renglón seguido avisó de que, a veces, ese "jersey nuevo" que estrenas "a los cinco minutos está lleno de pelotillas". Ser nuevo, parecer fresco "no es suficiente", dijo Santamaría.

La preocupación por la fortaleza de Ciudadanos que señalan las encuestas se comprobó en la mesa redonda de los presidentes autonómicos (en la que participó Cifuentes). José Antonio Monago, líder de los populares en Extremadura, avisó del riesgo de apostar por un "coche sin conductor" y sin rodaje, en referencia a la poca experiencia de Ciudadanos, y Juan Jesús Vivas, presidente de Ceuta, subrayó que la única "tabla de salvación" en España es el PP y no Ciudadanos.