Mariano Rajoy ha acudido este lunes a un desayuno de trabajo en el Casino de Madrid. El presidente del Gobierno ha sido el telonero de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que ha hecho un balance de sus dos primeros años al frente del Gobierno autonómico. Rajoy ha pronunciado un breve discurso de apenas cinco minutos en los que ha repasado el currículum de Cifuentes y ha aprovechado para reivindicar la "moderación" y "concordia" justo unas horas después de que Pedro Sánchez haya sido elegido nuevo secretario general del PSOE y que Podemos haya presentado sendas mociones de censura en la Asamblea de Madrid y el Congreso de los Diputados. "Necesitamos moderación, tranquilidad, concordia y buenas formas y no crispación y no generar problemas donde no los hay de manera inútil", ha afirmado.

Según el presidente del Gobierno, hay que "dejar de lado el griterío" y el "radicalismo". "Eso no sirve absolutamente para nada", ha añadido Rajoy, temeroso de que la vuelta de Sánchez y el posible entendimiento con Podemos y Ciudadanos pueda tumbar algunas de sus leyes estrella de la legislatura pasada.

En este contexto, ha alabado el trabajo de Cifuentes en la Comunidad porque ha sabido "pactar" (con Ciudadanos) mientras "otros", en referencia a Podemos, "han preferido la retórica del enfrentamiento y la crispación".

POSIBLE SUCESORA

Pese a que se esperaba algún guiño a una dirigente que aparece en todas las quinielas para suceder a Rajoy, el jefe del Ejecutivo ha mostrado que falta mucho para ese momento y se ha limitado a hacer un breve discurso con esta referencia 'espacial': "La gestión de Cifuentes es semilla de futuro para Madrid". El comentario habrá aliviado a algunos de los asistentes, como la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, que junto con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, forman parte de esas quinielas de futuro.

EN CONTRA DE LA CORRUPCIÓN

En su discurso, Cifuentes ha sacado pecho de su trabajo en el área económica y en la lucha contra la corrupción. En este último asunto, la presidenta ha anunciado que llevará a la fiscalía general del Estado la existencia de posibles irregularidades en cursos de formación contratados con la Cámara de Comercio de Madridy también una compra de preferentes por parte del Consorcio Urbanístico Móstoles Sur en 2009. Ambos asuntos ya están siendo investigados por la Guardia Civil.

Cifuentes actuó así también en el caso de Canal Isabel II, en el que se investigan el desvío de más de 20 millones de euros en el llamado'caso Lezo', por el que está encarcelado el expresidente Ignacio González. En el coloquio que ha seguido un turno de preguntas. Una de ellas ha preguntado si la presidenta se había sentido apoyada por el partido por la moción de censura de Podemos y también por los informes de la Guardia Civil que plasmaron sus sospechas sobre la presunta participación en la financiación irregular del PP madrileño en el 'caso Púnica'. Los indicios no fueron considerados suficientes por el juez para imputarla. "Me he sentido arropadísima", ha dicho Cifuentes.