El presidente del PP, Mariano Rajoy, no ahorró ayer descalificativos para atacar la política económica del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Es un profeta de falsos amaneceres", proclamó. El líder popular aseguró que la respuesta del Gobierno a la crisis se resume en cuatro frases: "Engaño a los españoles, anuncios constantes de falsos amaneceres, tiempo perdido e incapacidad para dar soluciones".

A su juicio, "en las crisis se ve la estatura de un gobernante". Y acusó a Zapatero de haber dilapidado la "mejor herencia económica de la democracia" cuando llegó al poder en el 2004, tras ocho años de Gobierno popular. Rajoy jugó con los datos para culpar al Ejecutivo de pasar del 11% de paro al 17% actual. "Todo lo demás son historias, cuentos chinos y excusas de mal pagador", agregó.

EL ATAQUE Y le recriminó haber apostado por el gasto público para salir de la crisis. "Es el gran gastador del pueblo español", dijo. "Su método es el del Gobierno del día a día, el de quien gobierna a impulsos, con decisiones alocadas, y con la improvisación como la característica principal del que es incapaz de tener un plan", zanjó.

Por ello, el líder popular vindicó su receta neoliberal para responder a la crisis económica: menos impuestos, austeridad en la Administración y ayudas a los autónomos y a los medianos y pequeños empresarios. También abogó por rescatar valores como "el esfuerzo y el trabajo bien hecho, el de no gastar por encima de nuestras posibilidades y no dilapidar lo que es de todos". En su opinión, "un país sin principios, sin valores, sin ideas claras es muy difícil que pueda mejorar en nada". Por ello, reclamó en Guadalajara el voto a los ciudadanos en un acto de presentación oficial de la candidatura con la que los populares acudirán a las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 7 de junio.