El PP y el Gobierno ensayaron ayer lo que será en adelante normal en las sesiones de control en el Congreso si el esbozo de unidad contra el terrorismo anunciado el lunes por el Gobierno y el PP sobrevive. Mariano Rajoy cumplió su palabra y el PP no hizo el más mínimo reproche directo al Gobierno en materia antiterrorista. La falta de costumbre arrojó una sesión más destacable por las anécdotas que por las cuestiones.

Rajoy protagonizó la más sonada horas antes del pleno. Al líder del PP le grabaron una conversación con Eduardo Zaplana en la que venía a lamentar su papel en esta nueva etapa de consenso. "Tengo una pregunta absurda esta tarde". Así calificó Rajoy su interés por los proyectos del Gobierno para lo que resta de legislatura. "¡Pues anda que la mía", remató Zaplana, que también preguntaba por iniciativas gubernamentales.

José Luis Rodríguez Zapatero no aprovechó directamente el desliz de su contrincante, pero sí remató su glosa de las medidas económicas y sociales que pretende llevar cabo con la siguiente amonestación a Rajoy: "Si esto le parece mal, es que no sabe lo que interesa a los españoles".

María Teresa Fernández de la Vega sí reprochó a Rajoy que en otra conversación privada grabada la víspera el líder del PP se hubiera referido a ella como "la otra". "Cuídese esa misoginia recalcitrante y tenga un poquito de respeto", le espetó.