El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró hoy que su partido está abierto a acuerdos en energía y pensiones, pero matizó que estos no pueden producirse si el Gobierno no traslada lo que quiere hacer y explica cuáles son sus ideas para adoptar las decisiones. En el XIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que Rajoy clausuró en el Palacio de Festivales de Santander, el líder del PP lamentó que su discurso se repita este año en relación con otras ediciones de este encuentro, porque, a su juicio, los cambios planteados por el Gobierno "no han servido para gran cosa". Rajoy opinó que hay que abandonar los debates ideológicos en energía, añadió que no se puede prescindir de la energía nuclear y trasladó la voluntad de su partido de llegar a un acuerdo, aunque con "ideas claras" del Gobierno. El presidente del PP dijo que hay una situación de inseguridad absoluta porque el Gobierno no sabe lo que hay que hacer y añadió sobre las pensiones: "No es fácil llegar a un acuerdo con alguien que rompe los acuerdos". Sobre otros posibles pactos, como en Educación, Rajoy rechazó el "tópico de que cada gobierno que llega cambia el modelo educativo" y aseguró que hasta ahora las únicas modificaciones en este sentido han sido las que emprendió el ahora vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, en su etapa de ministro de Educación. Rajoy abogó por una "profunda revisión" del contenido y estructura del sistema educativo, porque, si no, se corre el riesgo de tener en el futuro una sociedad dual, y descartó el pacto por la educación planteado por el Gobierno ya que "era la nada". Respecto al modelo energético, insistió en que España necesita "una energía competitiva, segura y limpia", además de "planteamientos serios y seguridad jurídica" para desarrollar las renovables. Y reiteró que, en esta materia, hay que tener ideas claras y "saber lo que se quiere hacer", algo que, a su juicio, no tiene el Gobierno. En relación con las pensiones, Rajoy se cuestionó la credibilidad de un presidente que decide "unilateralmente romper el Pacto de Toledo". Sin embargo, insistió en que el PP está abierto al diálogo para reformar el sistema de pensiones, aunque señaló que si no se hace ahora, lo harán los populares cuando gobiernen. Rajoy se refirió también a la necesidad de culminar la reestructuración y el saneamiento del sistema financiero, un asunto que, en su opinión, fue "lento al principio y más ahora". "La reestructuración del sector no ha hecho más que empezar, y nuestra economía necesita, como paso previo a su recuperación, un sector financiero sólido y confiable, capaz de canalizar un crédito que ahora es prácticamente inexistente", apostilló el líder del PP. Rajoy habló, además, de la necesidad de una reforma fiscal, y de un "profundo" cambio en el modelo del mercado de trabajo y, en este sentido, rechazó el "mantra que se repite" de que el PP no ha presentado propuestas para mejorar la situación laboral de los españoles. El líder del PP mencionó otras medidas necesarias en España como "una agresiva agenda liberalizadora" para que aumente la productividad en sectores como los servicios profesionales, los postales, el comercio minorista, el transporte ferroviario o los puertos y aeropuertos. "Las grandes cuestiones siguen ahí aparcadas, necesitadas de reformas profundas", apostilló Rajoy, y añadió que estas reformas son necesarias para salir de la crisis.