El paquete de medidas contra la recesión económica promovido por el Gobierno en la llamada comisión de Zurbano ha logrado el apoyo de la mayoría de los partidos de la oposición en varios puntos, pero ninguno de ellos quiere estampar su firma en el escrito global. Ayer, solo CiU mostró una tímida disposición a respaldar el documento de 55 propuestas remitido por el Ejecutivo el jueves pasado, pero siempre que se introduzcan algunas modificaciones sustanciales. El líder del PP, Mariano Rajoy, fue contundente al anunciar que su partido "no estará" en la "foto inútil" de Zurbano.

En la reunión del lunes convocada por la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, en principio tampoco piensan participar el PNV, IU, ICV ni BNG, y ERC lo considera muy difícil, aunque todas esas fuerzas políticas acaben apoyando una buena parte de las propuestas del acuerdo.

Rajoy siguió la estrategia de su partido: restó importancia a las iniciativas e incluso las descalificó, a pesar de que varias coinciden con demandas de los conservadores. No se salió del guión e insistió en que el Gobierno solo pretende buscar "una coartada" para su fracaso económico.

Las palabras del presidente de los populares recibieron una dura respuesta por parte de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien tachó de "irresponsable" la actitud del PP, aunque mostró su confianza en que el lunes el pacto se firmará y el martes el Consejo de Ministros aprobará las medidas.

Incluso el PNV ha decidido poner en cuarentena su apoyo al Ejecutivo en este asunto. Tras contribuir a que José Luis Rodríguez Zapatero salvase los presupuestos y la votación sobre el IVA, la dirección del partido nacionalista anunció ayer que no acudirá a la cita porque está molesta con el PSOE a cuenta de la enmienda antiblindaje de la ley de sociedades anónimas.