Mariano Rajoy se comprometió ayer a combatir el plan Ibarretxe con la misma fuerza y las mismas armas políticas que la democracia utiliza para luchar contra ETA, ya que, en su opinión, la propuesta del lendakari comparte objetivos con esta organización.

En la histórica Casa de Juntas de Gernika, cuna de los derechos forales de Euskadi, y con un amplio despliegue de escoltas, el líder del PP calificó de "sarcasmo" que el lendakari diga que su proyecto es para la "convivencia" de todos los vascos cuando "excluye a la mitad de la población". En una declaración leída, Rajoy instó a reaccionar por "imperativo moral" ante tan "colosal mentira".

Su compromiso se convierte así en el primer punto del programa electoral para el 2004, ya que lo vinculó a su designación como candidato a la presidencia del Gobierno.

DESAGRAVIO

El secretario general del PP se puso a la cabeza de la contestación a los planes nacionalistas en una fecha tan simbólica como la de ayer, en la que se conmemoraba la aprobación del Estatuto vasco. Junto a Rajoy, Jaime Mayor Oreja, Carlos Iturgaiz y un centenar de cargos del PP participaron en la celebración, que se convirtió, además, en un desagravio hacia el propio Iturgaiz, presidente de los populares de Euskadi, que fue expulsado el viernes de la Cámara de Vitoria por su presidente, Juan María Atutxa.

MANTENER LA CONVIVENCIA

"Me comprometo a que nada, se llame plan Ibarretxe o se llame terrorismo, fracture la convivencia de los vascos o prevalezca sobre el Estado de Derecho", dijo el líder del PP. Para ello, reiteró que adoptará "las medidas jurídicas y políticas que resulten adecuadas".

Rajoy glosó el papel del PNV en la construcción de la democracia y su protagonismo en la redacción del Estatuto, pero criticó su "traición" al instrumento con el que "han ejercido el poder ininterrumpidamente" durante más de 20 años.

El líder del PP lamentó que el PNV, en lugar de proponer un plan para acabar con ETA, "haga lo contrario", un plan "que hace suyos los objetivos" de la banda.

GRITOS CONTRA LOS POPULARES

El discurso de Mayor fue contestado por unas 20 personas que corearon gritos contra el PP desde fuera del recinto. Por ello, Mayor reprochó a los nacionalistas que los militantes de partidos constitucionalistas tengan que ir "escoltados" mientras se escucha a los intolerantes con la misma libertad de hace 24 años".