El caso Camps llega hoy al Tribunal Supremo. ¿De simple visita o para quedarse?. Pues dependerá de la decisión que adopten, en las próximas horas y a puerta cerrada, cinco jueces que tienen en sus manos la responsabilidad de valorar si fue o no correctamente archivada la causa de los trajes por el Tribunal Superior de Justicia de Valencia (TSJCV), sede judicial que preside el magistrado Juan Luis de la Rúa, amigo del presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps. El asunto tiene tanta miga jurídica como política, ya que si el Supremo opta por reabrir el caso, pondrá en un brete al líder del PP, Mariano Rajoy: deberá elegir entre tratar a Camps como un militante más si resulta imputado y forzar su expulsión o hacer una excepción atendiendo a su poder territorial y su tirón en las urnas. En todo caso, el último sondeo del CIS ha demostrado que los populares no son inmunes al virus Gürtel, que, además de recortar su ventaja sobre el PSOE, empeora su imagen ante la opinión pública.

En este contexto, varios dirigentes del PP intentaron transmitir el optimismo con el que, según dijeron, afrontan el nuevo reto de Camps ante los tribunales. Mientras, el equipo del presidente valenciano subrayaba el apoyo incondicional que, a su juicio, les brinda Mariano Rajoy. Y el aparato del partido, a su vez, le daba vueltas al CIS.

CORRUPCION Y VOTOS En el barómetro de abril, que se dio a conocer el lunes, los conservadores sacan a los socialistas 1,5 puntos, la mitad que en enero. Además, el 50,2% de los encuestados opinan que el PP está implicado "en muchos casos de corrupción", frente a un 8% que piensa lo mismo de los socialistas. Este sondeo, como se han encargado de enfatizar fuentes del PP, fue realizado en las mismos días en que se produjo el levantamiento del secreto del sumario del caso Gürtel . O sea, que más allá de que a los populares les haya molestado la coincidencia de fechas, queda claro que cuando los tribunales tienen algo importante que decir en torno a la corrupción, influye en la percepción política de los ciudadanos.

Ahora le toca hablar al Supremo. En concreto, al presidente de la sala de lo Penal, Juan Saavedra --que será también ponente de la resolución--, y a los jueces Perfecto Andrés, Miguel Colmenero, Andrés Martínez Arrieta y Julián Sánchez Melgar. Este quinteto decidirá si el TSJCV tenía razón al sobreseer la causa contra Camps, su número dos, Ricardo Costa, y otros altos cargos por un posible delito de cohecho impropio, al haber recibido, supuestamente, prendas de ropa de la empresa Orange Market, vinculada a la red Gürtel y beneficiaria de contratos con la Administración autonómica.

Hace meses, el tribunal valenciano consideró que los hechos por los que Camps y sus colaboradores fueron denunciados no eran delito, por lo que archivó las actuaciones. Pero, tanto la fiscalía como el PSPV-PSOE entienden que esa decisión fue prematura, dado que la investigación continúa abierta en otro tribunal superior --el de Madrid-- y, por tanto, podrían aportarse nuevos datos. El alto tribunal estipulará quién está en lo cierto.

FINANCIACION ILEGAL La dirección popular, con Rajoy a la cabeza, siempre ha restado relevancia al caso. "No me lo creo. Nadie se vende por dos o tres trajes", ha llegado a sostener Rajoy, quien, la pasada semana, subrayó su apoyo incondicional a Camps, "diga lo que diga la justicia". El comentario de Rajoy no gustó ni a los suyos, y se vio obligado a matizar: afirmó que no le influirá la decisión del Supremo si reabre la causa. Otra cosa distinta será el fallo, especificó ante su ejecutiva el lunes.