Mariano Rajoy acudió ayer al Congreso de los Diputados con el firme propósito de hacer pagar a los socialistas sus "bandazos" en política fiscal. En la sesión de control al Ejecutivo, no perdió ocasión de afear al Gobierno sus llamativos cambios de criterio en materia fiscal. Todo ello, después de que el martes pasado por la mañana acordara con IU subir los impuestos a los ricos y, unas horas más tarde, se echara atrás por la amenaza de CiU de amargarle la votación sobre el techo de gasto, que se producirá hoy en el Congreso. "Ha impulsado usted el mayor lío de la historia presupuestaria de España", dijo Rajoy ante un jefe del Ejecutivo recién llegado de Africa.

Rajoy llegó a acusar a Zapatero de haber montado "un circo" en lo que a la economía concierne, sin atender a la necesidad de certidumbres y confianza que, a su juicio, necesita con urgencia un país que se halla en plena recesión económica.

BANCO DE ESPAÑA Como viene siendo habitual últimamente, el presidente de los populares manifestó su acuerdo con los análisis y planteamientos realizados por el gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, especialmente los que atañen a la contención del déficit.

"Hay que evitar que la deuda pública llegue al infinito", enfatizó el jefe de los conservadores. Dicho esto, agregó que si a un gasto supuestamente desmesurado se le añade una subida de impuestos, el resultado final será "más paro y recesión".

Rajoy, que ayer se enfrentó al presidente en el hemiciclo, no cree en las tesis gubernamentales que prevén que, allá por el 2012, se recuperará la estabilidad presupuestaria. "Para los cuatro millones de parados, lo peor que puede haber es un Gobierno sin criterio claro, que da bandazos y solo genera incertidumbre", remachó.

Rajoy también acusó al jefe del Ejecutivo de lastrar a las generaciones de hoy y mañana con un "endeudamiento irresponsable". Solo le dio tregua cuando se refirió al nuevo fondo para las cajas que, según dijo, tiene voluntad de apoyar.