Después de un mes de hostigamiento, Mariano Rajoy tuvo ayer un día de tregua. La segunda manifestación convocada en su contra a las puertas de la sede central del PP fue un fiasco y varios dirigentes provinciales y autonómicos le hicieron llegar mensajes públicos de aliento. Uno de esos apoyos le llegó de Isabel Carrasco, presidenta del PP en León, que pronosticó que el actual líder del partido ganará con un apoyo "masivo" el congreso de junio. "En este momento, la mejor opción para encabezar el PP es Rajoy y yo estoy muy tranquila", afirmó por su parte Teófila Martínez, la alcaldesa de Cádiz. Martínez recordó el proceso que vivió el PSOE en el 2000 --cuando José Luis Rodríguez Zapatero ganó a sus contrincantes en las primarias-- y dijo que los socialistas estaban "mucho peor" que ellos.

También le llegó un mensaje de ánimo a Rajoy desde Murcia, una comunidad que, según el portavoz popular, Pedro Antonio Sánchez, se volcará en ayudarle para ganar las elecciones generales del 2012.

PELIGRO DE DESBANDADA. Con el ojo en el futuro más inmediato, la diputada Montserrat Nebrera pidió "responsabilidad y serenidad" a los militantes para evitar que la crisis acabe con una "desbandada" en las filas populares. El líder del PP catalán, Daniel Sirera, negó incluso que el PP esté en crisis. Aseguró que la situación es la normal en los periodos precongresuales y se mostró convencido de que Rajoy será "el próximo presidente del partido". Añadió que los militantes deben escoger a su líder "en el congreso y no a través de los medios de comunicación".

La manifestación en contra de Rajoy y a favor de María San Gil convocada el pasado viernes en la sede nacional del PP, en la calle de Génova, a la que fueron unas 200 personas, fue descalificada por varios dirigentes, sobre todo del País Vasco. Leopoldo Barreda, portavoz del PP vasco, la tachó de "cutre". Este, además, aseguró que "la mayoría" de los integrantes de su formación no han entendido "las razones" de María San Gil "en los términos en que ella los expresa" para abandonar la presidencia del partido en Euskadi. "No hemos entendido que haya ningún motivo de desconfianza" en Rajoy, subrayó Barreda. Fuentes del PP vasco citadas por Europa Press denunciaron que los convocantes son "grupos de ultraderecha" que están "manipulando" a las bases del partido. Pese a todo, los dirigentes del PP confían en que el congreso de junio sirva para dar carpetazo a la actual crisis.

ESPERANZA EN EL CONGRESO. Precisamente, la portavoz de los populares en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, apostó por un partido que salga fortalecido tras el congreso de Valencia. En este sentido, Sáenz de Santamaría destacó que la actual dirección trabaja para construir un proyecto que ilusione todavía a más personas. Con otro punto de vista se manifestó el consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, quien apuntó que existe "un cierto deterioro" en la imagen del partido y negar este punto es "no querer ver lo que está pasando de verdad". No obstante, Granados expresó su confianza en que el XVI congreso de la formación permita enderezar el rumbo y terminar con el "efecto negativo" que la situación de discrepancias está provocando.