Mariano Rajoy aprovechó ayer la reunión de su ejecutiva para matizar el apoyo incondicional que, el pasado jueves, brindó al presidente valenciano Francisco Camps, de quien llegó a decir que volvería a ser su candidato "diga lo que diga la justicia". Según comentó Rajoy a sus compañeros (a puerta cerrada), sus palabras fueron malinterpretadas. El líder popular especificó que con ese "diga lo que diga la justicia" se refería a la decisión que se habrá de tomar mañana, cuando el Tribunal Supremo decida si reabre o no la causa de los trajes que la trama del empresario Francisco Correa regaló al presidente valenciano.

En ningún caso, dijo, prejuzgó qué hará el PP de haber fallo de culpabilidad. Horas antes, el presidente fundador del PP, Manuel Fraga admitió que la primera respuesta de Rajoy era "mejorable".