La fuerza de los hechos con la que José Luis Rodríguez Zapatero pretende hacer volver al consenso al PP no hace sino distanciar al partido de Mariano Rajoy del proceso de paz emprendido por el presidente. Tras la entrevista entre el PSE y Batasuna, Rajoy negó ayer autoridad a Zapatero para negociar el fin de ETA en nombre de los españoles. "No está representando al Estado, sino al Gobierno o a su propio partido", declaró, antes de precisar que "no representa a los diez millones de votantes del PP".

Fue un paso más en la escalada de desencuentros entre el jefe del Gobierno y el de la oposición. Rajoy convocó una rueda de prensa nada más conocerse las conclusiones de la reunión entre Patxi López y Arnaldo Otegi, para la que derrochó críticas. Pese al criterio favorable a la legalidad del encuentro del juez Baltasar Garzón, Rajoy consideró la cita "inmoral e ilegal" por cuanto se produce con "una parte de ETA". Y acusó a Zapatero de "ensuciar" el proceso de paz al autorizar una conversación que constituye ya "el pago del precio político" que exigió "el complejo ETA-Batasuna en Anoeta", en alusión al acto celebrado en San Sebastián en noviembre del 2004 en que la fuerza aberzale asumió la vía política para la resolución del conflicto vasco.

"LIBRE DE COMPROMISOS" "El PP no acepta nada de esto", se cerró Rajoy, que aseguró que los "diez millones de españoles" que le votaron "se declaran libres de los compromisos a los que Zapatero llegue con ETA". "El PP no se siente ni representado ni concernido ni vinculado ni comprometido en este proceso", dijo Rajoy, que se negó a concretar si rompería esos posibles acuerdos de paz en caso de llegar a encabezar el Gobierno en el futuro.

De momento, el líder del PP dejó claro que la aproximación que le piden el PSOE y el Gobierno es inviable. "Zapatero le dijo a los españoles que primero era la paz y luego la política, y ha hecho justo lo contrario. Es terrible", denunció Rajoy. Recordó que el anuncio de la reunión PSE-Batasuna fue lo que motivó que el PP retirara su apoyo al Gobierno en el proceso de paz y aseguró que Zapatero ha preferido "autorizarla y llevarla a cabo" para "satisfacer a Batasuna y desatender al PP". "En el PP estamos convencidos de que el Gobierno no quiere el apoyo del PP, puesto que hace lo contrario de lo que le pedimos", analizó Rajoy, que consideró que el de ayer fue el primer paso en la "legalización de hecho" de Batasuna.