Mariano Rajoy se encargó ayer de clausurar un acto del PP en Madrid dedicado al empleo, 24 horas después de que se hiciera público que la tasa de paro supera ya los cuatro millones. Según el líder del PP, España no solo está sumida en una grave crisis económica, sino también en una crisis social. Para ninguna de las dos, dijo, existe solución socialista y reclamó fe en él y en la alternativa "fiable" que plantea su partido, alegando que es momento de medidas y reformas estructurales y no de ideologías.

"No hay salida socialista a la crisis y no vale escudarse en la ideología, que es el burladero donde se refugian el miedo y la incompetencia, y eso es lo que está haciendo José Luis Rodríguez Zapatero", enfatizó. En su discurso, sacó a colación la herencia económica que dejó Aznar y que los socialistas "creyeron interminable".

Además, arremetió contra Zapatero y su "miedo paralizante" que, bajo el punto de vista del líder del Partido Popular, impide al presidente adoptar medidas que puedan afectar a su popularidad. "No es que tema equivocarse, es que teme perder el poder", añadió el jefe de filas de los conservadores.

AGUIRRE Y ETA Junto a Rajoy y el candidato, Jaime Mayor Oreja, participaron en el mitin el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y la presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre. El regidor auguró que Rajoy podría llegar a la Moncloa "antes de lo que muchos creen". Y Aguirre propuso convertir los comicios en una moción de censura contra Zapatero. De paso, reprochó al jefe del Ejecutivo su negociación con ETA y reclamó al juez Baltasar Garzón que aclare el supuesto "chivatazo" a la banda en el proceso.