Cambio, cambio y cambio. El PP le cogió ayer las vueltas a los socialistas al adoptar el lema que estos esgrimieron en 1982, con Felipe González a la cabeza, para llegar a la Moncloa. Durante la proclamación de Javier Arenas como candidato a la Junta de Andalucía, el presidente de los populares, Mariano Rajoy, pidió en varias ocasiones una oportunidad para el cambio en la comunidad autónoma tras 25 años de Gobierno socialista, y tachó la alternancia de "esencial y necesaria" en democracia.

Rajoy escogió Granada --uno de sus feudos -- para el nombramiento de Arenas por tercera vez y dar el pistoletazo de salida a la doble precampaña electoral, ya que aunque no está confirmado oficialmente, todo indica que las autonómicas coincidirán con las generales. Ante 2.000 delegados territoriales, el presidente del PP alabó la figura de su candidato y le calificó de "valiente" porque "se podía haber apuntado a lo más fácil", en referencia a las reticencias de la formación a apoyar el Estatuto andaluz desde el principio por no considerarlo dentro de la Constitución.

CONTRA LOS CORTOPLACISTAS "La política está necesitada de gente como él, en quien confiar --dijo Rajoy--, estamos hartos de listos, habilidosos, cortoplacistas y supuestos lideres carismáticos, queremos gente que trabaje, se esfuerce y no ande pensando cómo saldrá en el telediario".

Rajoy recogió el lema elegido por el PP andaluz Ahora el cambio, ahora Javier Arenas e insistió en que más de 24 años de gobiernos socialistas "son demasiados" en aras de la higiene democrática. Un argumento que el propio Arenas ha incluido en su programa electoral, en el que se señala la limitación de mandato a ocho años y la convocatoria separada de elecciones autonómicas.

A juicio del líder de los populares, cualquier partido con tantos años en el poder "acaba creyendo que lo que es de todos ya no es de todos" y se acomoda "aparcando ideas y proyectos". Así, dijo que al socialista Manuel Chaves --que opta a su sexto mandato-- ya no le queda otra cosa que "prometer" como hace José Luis Rodríguez Zapatero.

En este punto aludió, entre gritos aprobadores de los simpatizantes, al sueldo para las amas de casa, los ordenadores en colegios cada dos niños, las habitaciones individuales en los hospitales y la propuesta más nueva: la de la vivienda. Rajoy aludió a estos "incumplimientos" asegurando que el Gobierno andaluz está como Zapatero: "Solo da palos de ciego, promete, y regala o no, que ya veremos". "Se ha convertido en una máquina de prometer a tontas y a locas", añadió.

En este sentido, comparó la gestión de Chaves y Arenas, en cuyos currículos se incluye el paso por el Gobierno central. "Tenemos el mejor candidato, un extraordinario ministro de Trabajo y un gran vicepresidente de España", dijo. "Eso no resiste comparación con la gestión de alguno Chaves también fue ministro de Trabajo cuando estuvo en el Gobierno".

CASOS ANTERIORES Rajoy arengó a los simpatizantes y a todos los andaluces a no resignarse y apostar por el cambio, considerando que es posible "como en su día lo fue en Madrid, la Comunidad Valenciana o numerosos ayuntamientos de toda España". Reiteró entonces que su formación es la única alternativa válida en Andalucía, y recordó que en un Gobierno "no se puede estar por estar". Por este motivo, insistió en que el objetivo del PP es ganar las autonómicas y generales para que los ciudadanos sepan que "hay que cambiar porque las cosas se pueden hacer mucho mejor".