Mariano Rajoy pidió ayer que el Estatuto de Cataluña sea objeto de debate en la conferencia de presidentes del día 10 y que el orden del día no se limite a la financiación sanitaria. El líder conservador señaló que a los presidentes autonómicos "hay que reunirles para cosas serias" y no para discutir unas medidas que calificó de "chapuza".

"DOS AÑOS DE VIGENCIA" Al término de la reunión de dos días que la cúpula del PP ha celebrado en Segovia, Rajoy declaró que la propuesta de financiación de la sanidad "tendrá una vigencia de dos años" y que ha de discutirse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, por lo que el dirigente popular abogó porque los presidentes autonómicos analicen el proyecto estatutario de Cataluña y "cómo repercute en los demás".

Al hilo de la reforma catalana, Rajoy propuso una vez más a José Luis Rodríguez Zapatero que "en un acto de responsabilidad y sensatez" paralice el proceso del Estatuto catalán, porque "no hay ninguna urgencia y no le importa a nadie". Con esto, apuntaba cómo quiere abordar el PP la próxima conferencia de presidentes.

Por esta razón, fuentes de la dirección del Partido Popular no descartaron que algunos de sus barones autonómicos introduzcan el Estatuto catalán en el debate aunque la decisión la tomarán el lunes, en la reunión con la dirección del partido.

"VIEJAS RECETAS" Rajoy tildó de "disparate" la receta del Gobierno para aliviar el déficit sanitario mediante una subida de impuestos. Se trata de una medida, según el líder conservador, que "carece de rigor y de seriedad", y pronosticó que generará "tensión en la inflación y los precios". A su juicio, el Estado cuenta con fondos y no debe encarecer "aún más el transporte y el recibo de la luz". "Las subidas de impuestos para estos temas --dijo-- son viejas recetas que fracasaron hace años".