El líder del PP, Mariano Rajoy, volvió a utilizar ayer en Sevilla las mismas consignas que ya puso en práctica en marzo en su fallida carrera hacia la Moncloa. En la campaña europea, el sucesor de Aznar pidió el voto para su partido apelando a la gestión popular del "pleno empleo y las cuentas claras", en contraposición de la España del "despilfarro y la corrupción" que atribuyó al PSOE. "No queremos una Europa con déficit, que no crezca", remachó.

En un mitin breve y reiterativo, en el que Rajoy tomó la palabra tras el candidato Jaime Mayor Oreja, hubo abundancia de cifras con las que el líder del PP quiso vender una "victoria segura", ligada al empleo creado por los gobiernos de José María Aznar, la generación de bienestar y el acercamiento de España a la renta media comunitaria. "Nosotros no volvemos a Europa porque ya estábamos en Europa liderando proyectos contra el terrorismo", aseguró Rajoy, quien resaltó el "fracaso" socialista en la negociación agrícola europea.

Rajoy se refirió también a la cuota de voto de España en la UE, próxima a las del Reino Unido, Francia y Alemania, que podría verse mermada por la nueva Constitución europea. Por su parte, Mayor Oreja destacó la "honradez, la honestidad y la seriedad" de su partido. "Eso es Europa, ser serios y cumplir con los compromisos", arengó.

Y aunque la energía mitinera de los oradores no fue apabullante, los 3.000 simpatizantes que acudieron a la cita en el Palanque de Sevilla caldearon el ambiente coreando lemas como "estas elecciones las vamos a ganar" o un estruendoso "Mariano, nosotros si llenamos", aludiendo a la escasa asistencia que hubo en el último mitin de Aznar en Sevilla, durante la campaña de las generales.