El líder del PP, Mariano Rajoy, ha decidido dejar guardado en un cajón el disimulo. Ha hecho público que no tiene intención de asistir a la recepción que el próximo viernes, y como sucede cada Dos de Mayo en Madrid, ofrecerá la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, en la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol.

Tras varias semanas de enfrentamiento mediático entre Aguirre y Rajoy --ella amagó con disputarle la dirección del PP y él con la posibilidad de cerrarle las puertas del partido--, la conversación telefónica que mantuvieron la pasada semana parecía haber llevado a las filas conservadoras una tensa paz, además de un protocolo de actuación basado en lo políticamente correcto. Parecía, porque ayer el jefe de los populares se descolgó con este plante anunciado.

Fuentes del entorno de Aguirre señalaron, en un primer momento, que el jefe del PP no podría estar en ese evento --que se celebrará el viernes a la una de la tarde-- por coincidir, según les habían comunicado algunos colaboradores de Rajoy, con su regreso de un viaje.

Sin embargo, cuando se pregunta por dicho viaje en la sede central del PP se niega su existencia y se puntualiza que, el próximo 2 de mayo, el presidente del partido ha sido invitado a "numerosos" actos conmemorativos y que ha optado por acudir al más importante: el que se organizará a las cinco de la tarde en la localidad de Móstoles, que contará con la presencia de los Reyes. La presidenta de la Comunidad confirmó también su presencia en dicho acto a través de un comunicado.

GRUPO PARLAMENTARIO Mientras, Rajoy trabaja en el diseño de su tarea de oposición. Hoy mantendrá una reunión con su grupo parlamentario y nombrará portavoces por área. Hasta ahora ha trascendido que el exministro Cristóbal Montoro se encargará de Economía y Gustavo de Arístegui, de Asuntos Exteriores. También tienen ya asignada comisión el secretario de libertades públicas, Ignacio Astarloa, que seguirá al frente de Justicia, y el extitular de Defensa Federico Trillo, que se responsabilizará de nuevo de la Comisión Constitucional. Ignacio Cosidó se hará cargo de Interior y Pablo Matos repetirá en Vivienda.

Después de verlo en los últimos actos cerca de Rajoy, ya hay quien ve a Jorge Moragas como nuevo jefe de gabinete o responsable de comunicación. Además, el líder del PP seguirá contando con sus dos asesores: Pedro Arriola y Antonio Sola.

MAR DE FONDO Sin embargo, el panorama en el PP sigue azotado por un mar de fondo de inconformismo. Rajoy se ha convertido en un líder escudado por un núcleo mínimo de fieles. Mientras, y casi siempre en voz baja, es cuestionado por buena parte de los que fueron sus colaboradores: se sienten incomprendidos en el fondo y agraviados en las formas. "No parece el mismo. Es como un león herido que busca estrategia, improvisando cada día", aseguran.

Por este motivo, el presidente popular se concentra en apuntalar un cónclave, el de junio, del que necesita salir reforzado. No le será fácil: voces relevantes en Madrid y Valencia advierten de que la guerra solo se aplaza.