Mariano Rajoy ha entrado en campaña y lo ha hecho dirigiéndose al bolsillo de los ciudadanos, sabedor de que la económica es una de las áreas de la gestión de los gobiernos populares que tuvo mayor reconocimiento social. Y como en su día hiciera José María Aznar, el candidato Rajoy se comprometió ayer a impulsar la reforma fiscal "más importante de la democracia" si consigue la victoria.

La medida supondría, según explicó en un mitin en la Casa de Campo de Madrid, que los que ganen menos de 16.000 euros al año --cerca de siete millones de españoles, según sus cálculos--, no paguen "ni un euro" en concepto de impuesto sobre la renta. "Esto significa que la mayoría de los trabajadores, los pensionistas y los mileuristas se van a encontrar con unos ingresos extras que hasta ahora se quedan en la ventanilla de Hacienda", sostuvo.

MUJERES Pero hubo más. El líder popular dijo que si llega a la Moncloa habrá rebaja adicional de impuestos para las mujeres que trabajan fuera de casa. Después, en una conversación informal con periodistas, especificó que para esta nueva figura de discriminación positiva se fijarán márgenes en función de la renta de las posibles beneficiarias y que, en próximos días, se darán a conocer los detalles de la reforma fiscal en su conjunto.

Ante más de 10.000 personas, Rajoy se comprometió también a acometer una mejora importante de las pensiones más bajas porque, según apuntó, no se olvida de aquella señora que, en un programa de televisión, le preguntó cómo podía superar el mes con 350 euros.

Asimismo, el líder de la oposición garantizó que la "primera orden" que recibirá su futuro ministro de Economía será la de elaborar un plan estratégico de competitividad. En este contexto explicó que, para poder afrontar los años que están por venir con garantías de éxito, pondrá especial énfasis en la educación y en procurar que los valores del esfuerzo y de la disciplina lleguen a la escuela. "Cualquier padre con un hijo deportista acepta que el muchacho trabaje, se sacrifique, se entrene. ¡Y el muchacho acepta! Es el primero en apreciar el valor del esfuerzo, del mérito, de la perseverancia. El primero en respetar al entrenador y sus instrucciones. ¿Acaso estas virtudes solo valen para el fútbol?", se preguntó.

NO A ETA El discurso de Rajoy duró casi una hora, por lo que tuvo tiempo de ahondar en otras cuestiones. Así, adelantó que llevaría al Congreso una declaración con el compromiso de no negociación con ETA, así como una reforma constitucional para fijar un núcleo de competencias estatales definitivamente intransferibles. E insistió en un anuncio que ya hizo en Galicia, pero que puso en pie a todos los populares del recinto: garantizará por ley el derecho a usar y aprender el castellano en todas las etapas del sistema educativo en toda España. "Es necesario garantizar la capacidad de las Cortes para regular la política educativa y lingüística. Por la misma razón que las comunidades con lengua propia se ocupan de ella, la nación española debe atender la lengua en la que nos entendemos todos los españoles. No es razonable que quienes tienen la ventaja de que su lengua materna sea una de las mayoritarias del planeta no pueda usarla en su propia casa", sentenció.

Finalmente, dijo que, de ser presidente, llamará al PSOE para retomar el consenso.