Mariano Rajoy prometió ayer la creación de 900.000 viviendas protegidas en los próximos cuatro años si gana las elecciones del 14 de marzo. De esos pisos, 200.000 corresponden a una nueva modalidad de vivienda "de precio limitado", que no excedería los 165.000 euros (unos 27 millones de pesetas) y gozaría de un préstamo cualificado por 30 años. El candidato del PP también anunció su intención de reducir los contratos de arrendamiento de cinco a tres años.

Rajoy hizo estos anuncios en León, en la presentación de su programa electoral de infraestructuras y vivienda. Dijo que sus propuestas cuentan con el aval del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, presente en el mitin. El titular de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos, que el miércoles pasado anunció su próxima retirada de la política, no acudió al acto alegando "razones personales".

El candidato no le dedicó el más mínimo recuerdo. Los dos únicos elogios a Cascos partieron de su número dos en Fomento, Benigno Blanco, y Loyola de Palacio, y no arrancaron un solo aplauso.

En infraestructuras, Rajoy presentó como novedades compromisos ya previstos en los planes vial y ferroviario para el periodo 2000-2007.

SIN SEMAFOROS Proclamó que al término de la legislatura se podrá circunvalar toda España "sin parar en ningún semáforo" a través de 4.000 kilómetros de "vías de gran capacidad". Añadió que todas las capitales de España quedarán interconectadas por AVE, a más tardar en el 2010.

En total se comprometió a invertir 71.000 millones de euros en cuatro años, sin aclarar qué porcentaje de esa suma corresponde a proyectos existentes.

Rajoy admitió su "preocupación" por el precio de la vivienda y anunció que pondrá todo su empeño en resolver el problema aumentando la oferta del suelo, facilitando el acceso a la vivienda y promoviendo el alquiler.