Estamos en precampaña y el PP quiere hablar de economía, en especial ahora que parecen llegar vacas flacas: Mariano Rajoy abrió el cajón de las ofertas económicas y lanzó más propuestas electorales a los españoles. Prometió crear 2.200.000 empleos en cuatro años, 400.000 plazas de guardería y una unidad de seguimiento de precios que facilite datos fiables cada mes y permita, en caso de alerta, tomar medidas para frenar la inflación. Y todo, auguró, con un crecimiento del 3,8% en el 2011.

Rajoy clausuró la conferencia de empleo de su partido, en la que apuntó que dará prioridad al mercado laboral en todas sus facetas, ya que "el desempleo se empieza a prevenir en las aulas". Para eso, intentará propiciar "un cambio de caras en la economía", a fin de lograr seguridad y certidumbre.

Antes de que Rajoy interviniera en este acto, su número dos por Madrid, Manuel Pizarro, avisó de que un Gobierno que "miente" tiene que ser "censurado" por los ciudadanos. A continuación, calificó de "extraño" que la economía crezca a un 3,8% y que no se genere empleo. Y para rematar, solicitó mayor seguridad ciudadana.