El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró hoy en relación con el último comunicado de la Conferencia Episcopal contra la reforma de la Ley de Aborto, que él no es un "comentarista" y que "cada uno puede decir lo que quiera". A su juicio, es un "disparate" hacer una Ley de Plazos y, sobre todo, que niñas de 16 años puedan abortar sin que lo sepan sus padres. "Desde luego votaré en contra y no porque lo diga nadie", enfatizó.

A su llegada a la reunión de líderes del PPE en Bruselas que tradicionalmente precede a la Cumbre de la UE, Rajoy fue preguntado por el comunicado que aprobó hoy la Conferencia Episcopal, en el que pide a los político que rechacen la reforma que está planteando el Gobierno y recalca que ningún católico coherente puede avalarla. "Yo no soy comentarista de lo que diga la Conferencia Episcopal ni de lo que diga nadie. Cada uno puede decir lo que quiera y yo como dirigente político tomo posiciones sobre los temas", declaró el líder de los 'populares'.

"UN DISPARATE" LA LEY DE PLAZOS El líder del PP afirmó que es "un disparate hacer una Ley de Plazos" como la que propone el Gobierno socialista que, a su juicio, es "contraria" a lo que ha dicho sobre el aborto el Tribunal Constitucional. "Es lo que creo yo, por tanto votaré en contra", enfatizó.

Es más, destacó que es "un disparate monumental" que un padre o una madre no pueda asesorar a sus hijas de 16 años "en una circunstancia tan difícil como es un embarazo". Por eso, insistió en que votará en contra "y no porque lo diga nadie".