El sol caía a plomo sobre sus cabezas, pero los 350 miembros de la dirección del PP gallego aguantaron estoicamente los discursos con los que sus líderes dieron por inaugurado el curso político en Ribadumia (Pontevedra). Primero la emocionada llamada de Manuel Fraga a evitar el canibalismo interno en el próximo congreso del PP gallego. Después, el repaso de su líder nacional a la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero, al que Mariano Rajoy llama "señor Rodríguez". El líder del PP comenzó por España, a la que encontró llena de problemas y falta de explicaciones del presidente. Luego se centró en el PP y reconoció que "necesita actualizarse". Por eso anunció una convención en febrero que, a modo de tormenta de ideas, defina "un nuevo proyecto político a 20 años vista".

EL TEMA MAS IMPORTANTE Que España no va bien lo demuestra, a juicio de Rajoy, el caso Roquetas , los incendios, la intoxicación por el pollo asado, la sequía y los problemas de la economía. Amén del accidente en Afganistán, que tuvo capítulo aparte. Sobre todo ello pedirá explicaciones el PP en el Parlamento en los próximos meses. Pero lo más alarmante es "la broma en la que se ha convertido el Estatuto catalán", dijo Rajoy, que exigirá a Zapatero que explique "las peleas entre los socialistas y entre ellos y sus socios".

La reforma estatutaria en Cataluña sirvió a Rajoy para reprochar a Zapatero que no se pronunciara en los temas más acuciantes de la realidad el viernes en Canarias. "El abrió el proceso sin saber adónde iba. Prometió no tocar el texto que aprobara el Parlamento catalán, y ahora lo ve inconstitucional. El presidente no puede callarse ante el tema más importante de la nación. En esto no vale criticar al PP", dijo.

De esa cuestión y del "estado de insumisión que se ha instalado en el País Vasco" departirá Rajoy con Zapatero en la Moncloa, un encuentro al que confirmó que acudirá. Pero no irá para conciliar posturas, sino para que el jefe del Gobierno le aclare "qué piensa hacer con España, con la política antiterrorista y con la financiación autonómica". "Ahora quiere hablar conmigo. Y lo haré, pero no de sus desaguisados, no quiero ser su coartada", aclaró.

Sobre Afganistán, el líder del PP suscribió la intervención que realizó el pasado miércoles el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, a pesar de que algunos dirigentes del PP consideraron que sobraban sus justificaciones de la intervención en Irak. Aseguró que las tropas españolas "no son una ONG" y que están en misión bélica en Herat para "compensar la espantada de Irak".

Exigió que Zapatero lo explique en el Congreso y añadió que aún no está claro "lo que pasó". Por eso anunció que el PP pedirá que los soldados del segundo helicóptero siniestrado, en el que no hubo muertos, vayan al Congreso a ofrecer su versión del accidente. "Si no quieren una comisión de investigación, que comparezcan en la comisión de secretos oficiales", dijo, para que aclaren si comparten la versión de Defensa de que se trató de un accidente y no de un ataque.

PROPONER ALTERNATIVAS En cuanto a la "actualización" que necesita su partido, se trata de dar respuesta a las "nuevas realidades" de la sociedad actual. La integración de la inmigración, la economía en el mundo globalizado, la política exterior y las necesidades de las personas dependientes fueron los asuntos que enumeró Rajoy como objetivos para un PP más "centrado". "Tenemos un proyecto político que hay que actualizar. No basta con hacer oposición, hay que presentar alternativas", resumió.