Mariano Rajoy dio ayer el pistoletazo de salida a la precampaña electoral del PP proclamándose el garante de la estabilidad de España y dirigiendo un ataque en toda regla al PSOE. El candidato popular a la Moncloa cuestionó al líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, por su promesa de que no gobernará tras las elecciones de marzo si no obtiene la mayoría de votos. Le retó a que, en aplicación de ese principio, rompa todos los pactos de gobierno que el PSOE mantiene en ayuntamientos y comunidades sin ser la fuerza más votada. "Si no, no me lo creo", apostilló.

Rajoy anunció que, a partir de mañana, comenzará a desgranar su programa electoral en el transcurso de los foros sectoriales que ha organizado su partido antes de los comicios. No obstante, esbozó sus ejes de actuación y avanzó que entre sus propuestas no figurará la reforma de la Constitución. Argumentó que, aunque la Carta Magna no es un dogma, "no se dan las condiciones" para retocarla.

El secretario general del PP hizo estas afirmaciones ante la directiva nacional de su partido, el mismo día en que el BOE publicaba el decreto de la convocatoria de elecciones. En una intervención abierta a la prensa, puso en evidencia la inquietud reinante en su partido por que el PSOE lleva la delantera al PP en la carrera por la divulgación de los programas electorales.

"A los que preocupa que el PSOE lleve un mes hablando de su programa, les digo que no hemos hablado de programa porque no tocaba, porque no estaban disueltas las Cortes", razonó. De las propuestas de Zapatero, dijo que son un "sarpullido" y una "puja de frivolidades" que ponen en peligro el modelo de Estado.

PENSIONES IGUALES El candidato del PP destacó que uno de los compromisos fundamentales de su programa, en torno al cual ofrecerá diálogo político, será la promoción de las "igualdad de derechos y obligaciones de los ciudadanos" en toda España. En concreto, dijo que defenderá la igualdad de pensiones y servicios públicos, así como el mantenimiento del Tribunal Supremo como última instancia judicial. También anunció más leyes y más agentes de policía en la lucha contra ETA y su entorno.